El obispo de San Cristóbal de las Casas, describió la situación de violencia en Chiapas; denunció el silencio, el disimulo o el contubernio que hay de parte de las autoridades que no se han expresado frente a este sufrimiento de miles de personas.
El 8 de septiembre en todas las parroquias habrá acopio de víveres para las familias desplazadas.
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 25 Agos.- La jornada electoral extraordinaria en Chicomuselo y Capitán Luis Ángel Vidal, no es “de ninguna manera representativa”, debido al clima de violencia e inseguridad persistente que condiciona para votar según los intereses de los cárteles que se disputan el territorio y que han provocado el desplazamiento forzado de los habitantes, afirmó el encargado de la Arquidiócesis de Tuxtla, Rodrigo Aguilar Martínez.
El prelado también obispo de San Cristóbal de las Casas en rueda de prensa, describió la situación de violencia en Chiapas; denunció el silencio, el disimulo o el contubernio que hay de parte de las autoridades que no se han expresado frente a este sufrimiento de miles de personas.
Las instó a generar condiciones para la Paz, llamó a una oración permanente y anunció que este 8 de septiembre en todas las parroquias habrá acopio de víveres para las familias desplazadas.
“Seguimos con preocupación los acontecimientos que se han venido suscitando en nuestro estado de Chiapas; lamentablemente la violencia no cesa y las poblaciones siguen siendo amenazadas por los grupos criminales. Nos conmueve y preocupa el desplazamiento forzado que están viviendo muchas comunidades, de algunas se dice que hasta el 80 por ciento de su población ha tenido que huir para poner a salvo su vida”, dijo al dar lectura a un comunicado.
Aguilar Martínez refirió que los obispos de Chiapas y Guatemala, han denunciado que “muchas personas, sobre todo varones jóvenes y adultos, has sido secuestrados para obligarlos a ponerse al servicio de los grupos criminales; cómo muchos están siendo puestos a manera de escudos humanos por causa de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar y atender en sus raíces. Ninguno ha dado credibilidad a la palabra, a la sangre derramada”.
Recalcó: Como ya lo hemos hecho en otros momentos, la Iglesia católica, insta a las autoridades federales y estatales, a las fuerzas de seguridad, a que generen las condiciones necesarias de seguridad para los pobladores de las zonas de influencia de los grupos delincuenciales, que llevan adelante esa estrategia de muerte, de despojo y exterminio.
“A las mismas fuerzas de seguridad pública les demandamos a realizar un desarme decidido y la detención de los grupos generadores de violencia. Anhelamos con todas las víctimas de desplazamiento forzado, las condiciones necesarias para que pueda darse en el corto plazo el retorno seguro y un ambiente de paz y justicia sostenible, de tal manera que nuestros pueblos tengan la vida digna que merecen”.
El obispo hizo un llamado a la solidaridad de la sociedad civil, para que, a través de Cáritas, el organismo de caridad, promoción humana y asistencia humanitaria de la Iglesia, se siga acopiando víveres, útiles de aseo personal, medicamentos, entre otros insumos, para hacer frente a la crisis humanitaria que se ha generado debido al desplazamiento forzado por la violencia.
Informó que el próximo 8 de septiembre se hará en todas las parroquias de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, un acopio masivo de estos recursos para distribuir entre las familias desplazadas que se encuentran en esta ciudad capital, así como en localidades como La Concordia y la Independencia.
En cada parroquia, los equipos de pastoral social estarán haciendo la motivación necesaria para esta acción.
De la misma manera, a iniciativa de la Pastoral social diocesana se ha iniciado una campaña de oración permanente por la paz en nuestro estado; particularmente con la exposición del Santísimo para que podamos orar ante el “Príncipe de la paz”, pidiendo ese don tan necesario que tanto anhelamos. No bajemos la guardia, sigamos haciendo esfuerzos, por pequeños que puedan parecer, para alcanzar la paz, con justicia y dignidad, exhortó Aguilar Martínez.
El desplazamiento y iglesias cerradas
De acuerdo a pobladores y líderes religiosos, en Chicomuselo hay 11 comunidades sin habitantes y la mayoría de los barrios de la cabecera municipal ha salido gente para buscar refugio temporal en otros municipios de la Sierra Madre de Chiapas, el altiplano chiapaneco y la capital Tuxtla Gutiérrez.
En San Cristóbal de las Casas, la iglesia católica señaló que tiene cinco albergues oficiales con familias desplazadas por la violencia, y otros que están por abrirse.
Yonny Gudiel, pastor de la iglesia cristiana en Chicomuselo relató que se desplazó y se refugió “en tierra ajena”, y aunque señaló que la generosidad de la gente es grande, no deja de doler. “Con el dolor que siente un ser humano, he partido de mi pueblo y he visto a mi gente dejar todo atrás. No se cuanto tiempo será, el dolor y el daño ya está hecho”.
Aseguró que como pastor se siente satisfecho de haber dejado hasta el ultimo esfuerzo, para sacar a los últimos miembros de su iglesia que quedaban en el poblado de la Sierra de Chiapas, sin poderse mover. “Estoy satisfecho, antes de sacarlos busqué un lugar digno a donde llevarlos y que la herida no fuera mas grande, arriesgué la vida y no le debo nada a nadie que se hubiera quedado abandonado”.
Al pedir oraciones a la población, dio a conocer que el secretario de la iglesia se encuentra desaparecido y su familia angustiada.
Mas militares
Este domingo la comandancia de la Séptima Región Militar informó el despliegue de cien militares, “para reforzar el actual despliegue operativo que mantiene el personal militar en la entidad para inhibir las actividades de la delincuencia organizada”.