Gabriela Coutiño
Suchiate, Chis. 18 Ene.- Migrantes centroamericanos en su mayoría hondureños integrantes de la nueva caravana que rechazaron la tarjeta de “visitantes por razones humanitarias” y ingresaron de manera indocumentada a México, comenzaron a llegar al parque central de Tapachula.
El contingente de unas dos mil 500 personas, entre hombres, mujeres y menores de edad, caminaron bajo una temperatura de 37 grados sobre la carretera que lleva a Tapachula, la ciudad mas grande de esta región de Chiapas. Algunos que viajan con toda la familia, consiguieron que transportistas les dieran “un jalón” para poder avanzar.
“No podemos estar cinco días parqueados, sin comida, sin dinero, sin nada; nosotros lo que queremos es avanzar pal norte”, comentó Juan Carlos, un hondureño que dijo desconocer el ofrecimiento que hace el gobierno mexicano al brindar la tarjeta de “visitantes por razones humanitarias” que les permite transitar legalmente por México y tener acceso a los servicios básicos de salud.
En esta ocasión, los migrantes no han encontrado la ayuda humanitaria que la población ofreció a las pasadas caravanas.
En la plaza central de Tapachula se colocaron bajo la sombra de un domo, donde esperan pasar la noche. Unos valoran registrarse para adquirir la tarjeta humanitaria.
En el puente Rodolfo Robles, cientos hacen fila para registrarse y poder obtener un brazalete de papel con el que en cinco días les será entregada la tarjeta de “visitantes por razones humanitarias”.
Sara Avila, originaria de Tegucigalpa, espera paciente junto con varios de sus paisanos en la fila humana que se ha formado en el puente que sirve de linea divisoria a México con Guatemala, donde las autoridades colocaron baños móviles, ofrecen dos sandwich, una banana y agua a los centroamericanos, así como colocaron enormes lonas sobre la vía para protegerse del sol.
“No resperabamos menos de nuestra cabecita de algodón”, dice Sara, una militante del Partido Libre, Libertad y Refundación en Honduras, oposición al presidente Juan Orlando Hernández, al referirse al presidente de México y a la tarjeta humanitaria ofrecida que ofrece migración. La mujer de 33 años, muestras las heridas en su cuerpo que le ha dejado la policia con gases lacrimógenos cuando ha participado en las manifestaciones contra el gobierno de su país.
Recibió amenazas de muerte, por lo que determinó dejar por primera vez su país, su pequeño negocio, una caseta de comida y sus estudios universitarios. Dice que ella lo que desea “es avanzar hacia arriba, hacia Estados Unidos, y esta tarjeta es mi seguro de vida”, ya que señala sabe que en México muchos migrantes mueren en el intento.
Tarjeta, acorde a los estándares internacionales: ACNUR
Pierre Marc Rene, oficial de comunicación de la ACNUR, declaró que el Alto Comisionado reconoce la política migratoria implementada por el Gobierno mexicano para atender a los migrantes centroamericanos de esta caravana, cuyo ingreso “se da con los estándares internacionales para garantizar que la entrada sea ordenada, regulada y segura”.
Pidió al gobierno mexicano que fortalezca la información sobre las opciones que tienen de ingreso a Mexico quienes están saliendo de sus países por la pobreza y la violencia.
“Quienes están saliendo de sus países huyendo de la violencia y la persecución tienen derecho a tener la protección internacional, por tanto es importante que el gobierno de México los reciba”.