Cientos de integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente – Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional (Mocri-CNPA-MN), marcharon en la capital chiapaneca con los féretros del dirigente Noé Jiménez Pablo y del militante José Santiago Gómez Álvarez, hallados en el basurero de la localidad con huellas de torturas luego de que fueran desalojados por un grupo civil armado, policías estatales y municipales de la alcaldía de Amatán.  

Frente al Palacio de Gobierno, realizaron un mitin y un homenaje de cuerpo presente para exigir justicia y “para evidenciar al gobierno, lo que tanto negaron: la existencia de grupos paramilitares y los muertos que no quieren ver ni que nadie vea que pasa a diario en Chiapas”, señaló Jesús Gutiérrez Valencia, vocero de la organización. 

Gutiérrez Valencia, exigió  al gobierno federal atraiga las investigaciones, y “no permitan que el gobierno estatal meta mano, porque existen políticos implicados como el senador Eduardo Ramírez Aguilar, ex dirigente estatal del Partido Verde Ecologista, quien permitió que los hermanos Carpio Mayorga, mantuvieran su cacicazgo político local, ahora bajo las siglas de Morena”.

Aseguró que el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y su Secretario de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, sabían lo que estaba pasando en Amatán, pero negaron cualquier incursión armada del jueves en la madrugada, así como que hubiera heridos y desaparecidos. 

El abogado de la organización, Leonel Rivero dijo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República tienen que atraer las investigaciones del caso, “porque no puede ser investigado por Jorge Luis Llaven Abarca, Fiscal General del Estado, quien en junio del 2001, el mismo, como ministerio público detuvo, torturó y mantuvo preso al propio Noé Jiménez Pablo, lo que le valió una recomendación de la CNDH”.

Aseguró que desde que se agravó el conflicto en Amatán, informaron a las autoridades “del más alto nivel” federales y estatales, pero no actuaron.

Francisco Jiménez Pablo, afirmó por su lado que el asesinato de su hermano Noé, tiene que ver con el control del territorio. Expuso que lo que pasa en Chiapas es una descomposición política social, “donde Morena ha encubierto a caciques políticos locales vinculados al crimen organizado”. 

“Noé había construido un amplio movimiento social en la zona, por lo que su trabajo implicaba una amenaza para narcos y grupos de la delincuencia organizada. Tiene que ver con el control del territorio porque el grupo paramilitar que opera en la región, tiene todo el corredor de la entrada y salida a Tabasco donde se trasiega indocumentados droga y se cometen otros actos ilícitos”.

Aseguró que el MOCRI CNPA MN con el gobierno federal estaban a punto de llegar a un acuerdo para que el alcalde Manuel de Jesús Carpio Mayorga, del partido Morena, solicitara licencia, ya que “de facto, el concejo popular estaba gobernando Amatán”.

Francisco Jiménez Pablo, responsabilizó del asesinato de Noé a la familia Carpio Mayorga que ha gobernado el municipio los últimos 12 años, así como a los senadores Manuel Velasco Coello y Eduardo Ramírez Aguilar. 

Asimismo  responsabilizó al gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, gobernador del estado, y su Secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos,  que “no han tenido hasta ahora la voluntad de resolver los conflictos sociales, pese a que se le han exhibido pruebas de la operación de grupos civiles armados, encubiertos por policías estatales y municipales, estos siguen operando con total impunidad y asesinando personas a toda hora del día”.

El Frayba exige se investigue el asesinato de Noé Jiménez Pablo, y se garantice la seguridad y integridad de Amatán 

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) condenó el doble homicidio y exigió una investigación exhaustiva y castigo a los responsables. 

El organismo dijo que de acuerdo a testimonios con los que cuenta, Amatán es un paso estratégico de trasiego de droga y armas por su frontera con Tabasco, “es un corredor conformado por los municipios de Bochil, Simojovel, Pueblo Nuevo y Huitiupán, en donde los grupos armados están vinculados a caciques del lugar, que a su vez se encuentran ligados o protegidos por las autoridades municipales y policías, para el control económico y político de la región”.

“La omisión que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas mantiene con caciques, así como la actuación impune de grupos armados en varias zonas ha generado un desborde de violencia en diferentes municipios de Chiapas, generando temor a la población en general y alto riesgo a la labor que ejercemos periodistas, comunicadores, líderes sociales y defensores de derechos humanos”, señaló. 

La parroquia de San Lorenzo Mártir de Amatán, al pronunciarse por el asesinato de Noé Jiménez Pablo y de José Santiago Gómez Alvarez, externó también su preocupación por la integridad física del párroco de la localidad, José Domínguez Domínguez quien el pasado jueves cuando ocurrieron los hechos lamentables en Amatán, como a las 8 de la noche, varias personas intentaron entrar en la casa parroquial. 

“Voy a entrar, para sacarlo del pelo; vamos a entrar a sacarlo el cura”, le dijeron, pero el sacerdote se encontraba en una visita pastoral en una comunidad. 

Denunciaron que esta es la segunda ocasión que intentan entrar en la casa parroquial; la primera vez fue el 13 de diciembre de 2018, por lo que demandaron al gobierno que generen las condiciones para que se restablezca la tranquilidad con justicia y paz en Amatán. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *