Tuxtla Gutiérrez, Chis. 8 Feb.- El gobierno de México deportó al hondureño, Carlos David Cueva Ramírez, integrante de la agrupación Pueblos Sin Fronteras, que han acompañado las “caravanas migrantes”, luego que fuera reportado como desaparecido.
El activista informó que este viernes llegó a San Pedro Sula luego que policías federales y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), lo detuvieron el pasado lunes 4 por la mañana en el tramo carretero de Escuintla y Mapastepec, cuando acompañaba a un grupo de 500 migrantes que viajaban en caravana.
“Yo iba en un vehículo, al bajarme y acompañar a los migrantes me interceptó la Policía Federal y el INM, me llevaron detenido a una celda de castigo en Tapachula, sin derecho a llamadas ni a visitas. No tenía derecho a nada. El del departamento jurídico de migración no me dio ninguna explicación, sólo me dijeron que tardaría un mes en la celda de castigo”, relató.
Aseguró que durante su estancia en la Estación Migratoria Siglo XXI, agentes de la Interpol lo interrogaron. “Me preguntaron si nosotros (los de Pueblos sin Fronteras) cobrábamos a los migrantes, que por qué los acompañábamos y por qué migrábamos con ellos; que si vendíamos órganos”.
También me preguntaron por los nombres de los integrantes de los más vistos de Pueblos Sin Fronteras como Irineo Mújica y otros, agregó.
Cueva señaló que el pasado jueves policías federales, dos agentes del INM y uno de la Interpol lo custodiaron hasta el aeropuerto de Tapachula, de donde tomaron un vuelo por la tarde hacia la Ciudad de México. A las 4.40 horas de hoy viernes tomaron otro vuelo a San Salvador y a las 9.15 horas otro de San Salvador a San Pedro Sula.
Indicó que al llegar a su país, la policía hondureña y la interpol lo estuvieron interrogando, “pero luego me dejaron ir, y ya estoy en mi casa”.
Afirmó que las autoridades mexicanas lo acusaban del delito de tráfico de personas, sin ninguna prueba. “Lo que dijo Migración de Honduras, es que yo era una persona non grata en el país porque incitaba a la gente a salir”.
Cueva Ramírez, aseguró que desde el año antepasado tenía una tarjeta migratoria para estar permanentemente en México, pero antes de ser deportado se la quitaron agentes de migración
Dijo que no fue golpeado por los policías mexicanos, sólo sufrió “maltrato oral y sicológico”.
Luego de señalar que continúa en la lucha, dijo que buscará regresar a México porque en su país no se siente seguro.