Tuxtla Gutiérrez, Chis. 8 Feb.- La Secretaría de Educación del Gobierno de Chiapas, cerró de manera temporal la escuela secundaria Rafael Ramírez Castañeda ubicada en esta ciudad, para investigar las causas de un cuadro clínico que provocaron diversos malestares entre los estudiantes.
Después del episodio de este jueves y del 25 de enero, donde un grupo de estudiantes se desmayaron sin motivo aparente, como medida preventiva y para continuar las investigaciones, la dependencia determinó suspender las clases ambos turnos “hasta que se conozcan los motivos” de los padecimientos para mayor tranquilidad de sus familias, además de garantizar la seguridad física y la salud de los educandos.
El 25 de enero personal médico de la Secretaría de Salud atendió a 13 estudiantes que presentaban síntomas de taquicardia, náuseas, vómito, visión borrosa, dolor de cabeza, cansancio, mareo y deshidratación.
De ese grupo de jóvenes, fueron hospitalizados: Karla, Bryan y Alexis, éste último ingresó al hospital Doctor Jesús Gilberto Gómez Maza en estado inconsciente donde sufrió un paro cardiorrespiratorio, y aunque a la fecha se reporta estable, continúa bajo observación médica.
La Secretaría de Salud informó que de acuerdo con los estudios de laboratorio realizados en esa ocasión, no se tuvo indicios de toxicidad “ni de medio ambiente o sustancias más comunes, medicamente no hay origen determinado ni confirmado”.
“Esa vez se realizaron entrevistas, con el estudio correspondiente, de lo cual deriva la sintomatología que presentaron los alumnos: dolor de cabeza, visión borrosa, taquicardia, náuseas, vómito, cansancio, mareo , deshidratación, entre otros signos”, precisó en un comunicado la dependencia.
En enero, cuando un grupo de alumnos perdió el estado de alerta después de haber realizado actividad física, la Secretaría de Salud dispuso un cerco sanitario para verificar las condiciones de salubridad del plantel.
Entonces personal de las direcciones de Salud Pública, de Protección contra Riesgos Sanitarios y de la Jurisdicción Sanitaria número I de Tuxtla Gutiérrez, determinó que el centro educativo “se encuentra en condiciones precarias respecto a infraestructura, orden e higiene, con presencia de fauna nociva y acumulamiento de cacharros y exceso de basura”.
La dependencia agregó que en el recorrido las brigadas sanitarias “localizaron garrafas de aguarrás, preservativos usados y una bolsa negra con plumas de pollo y una cabeza de gato”.
Ayer, luego del segundo caso donde se reportaron 20 estudiantes afectados, de los cuales sólo 12 requirieron valoración médica por mareos y vómitos, padres de familia declararon a la prensa que sus hijos ingirieron “agua preparada, la cual es proveída por los mismos compañeros del salón, y al parecer es la que causó los desmayos”.
Como primera medida, la Secretaría de Salud recogió para su análisis en el Laboratorio Estatal de Salud Pública, muestras de agua en las botellas que fueron arrojadas en la basura.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó estudios toxicológicos a los alumnos con sintomatología, previo consentimiento de los padres.