Carlos Espinoza Martínez, propietario del bar las Tarimitas, ubicado en Tuxtla Gutiérrez, fue denunciado como el presunto líder de una banda delictiva que se dedica a robar en la zona poniente de la capital chiapaneca.

La denuncia fue realizada por dos jóvenes que aseguraron ser cómplices de Espinoza Martínez, esto luego de que fueran sorprendidos con material robado, que aparentemente recibieron por parte del dueño del conocido bar.

Los jóvenes fueron detenidos por Adriana “N”,  quien en el mes de diciembre fue víctima de robo; los amantes de lo ajeno le vaciaron el automóvil en Terán, quitándole más de 200 mil pesos en aparatos electrónicos.

Fue a través de redes sociales que Adriana “N”, localizó los artículos que le habían robado, pues los ofrecían en grupos de ventas y páginas de Facebook, por lo que con una cuenta ficticia contactó a los jóvenes que tenían sus aparatos.

Además, gracias a la localización que algunos de sus productos tenían pudo constatar que se trataba de sus pertenencias, así que junto a un grupo de amigos acudió a la cita con los vendedores.

Al constatar que eran sus aparatos electrónicos, Adriana “N”, llamó a las autoridades, por lo que elementos policiacos pidieron a los dos jóvenes que acreditaran la propiedad de una cámara fotográfica, un drone y un celular, sin embargo no pudieron realizarlo, por lo que fueron detenidos.

Ante el asombro de vecinos y familiares y la presión de la víctima y sus amigos, los dos sujetos declararon que ellos solo se dedican a vender la mercancía que les entrega Carlos Espinoza Martínez, propietario de las Tarimitas.

“La mercancía nos la da, Carlos Espinoza Martínez, quien según es dueño de las Tarimitas. Nosotros no robamos nada, él nos las entrega y pues no preguntamos de dónde las saca Desconocemos quienes son los que roban pero muchas veces las cosas son de clientes de su bar, pero lo que sí sabemos es que tiene una bodega a la vuelta de su bar, en donde guarda la mercancía”, declararon los dos jóvenes detenidos.

Los jóvenes también dijeron que muchos de los artículos que venden son de estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).

“Sí sabemos que muchas cosas se las quitan a estudiantes de la Unach porque ellos cargan laptops, celulares buenos y algunos cámaras de foto, pero de verdad que no conocemos a quienes roban, y tampoco desbloqueamos las cosas,  ya todo nos lo dan listo para vender”, declararon los presuntos delincuentes.

Además, de las declaraciones de los dos jóvenes detenidos, un ex trabajador del bar las Tarimitas señaló que pese a que el negocio tiene ganancias por las ventas, el propietario realiza negocios clandestinos, de hecho por esta situación el lugar ha sido clausurado en tres ocasiones y mediante influencias y corrupción está por abrir una nueva sucursal por el Parque de la Marimba en la 2 norte entre 9 y 10 poniente, añadió que todo aquel que conozca a Carlos sabe que se la pasa ofreciendo en venta artículos de dudosa procedencia. 

Lamentablemente, las víctimas  no denuncian debido a que muchas personas no cuentan con las facturas de los artículos que les roban, además prefieren evitarse los trámites y las represalias que podrían tomar los delincuentes.

“Si haces un seguimiento en redes sociales, si te das a la tarea de buscar lo que te robaron puedes encontrarlos en grupos de ventas de Facebook o Twitter. Mis cosas las estaban vendiendo a un precio muy bajo, que ni siquiera era ni la cuarta parte de lo que me costó. Creo que también debemos dejar de consumir porque en el fondo sabemos que son cosas ilegales, ya que te las dan sin facturas”, concluyó Adriana “N”.

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