Demandan en un foro mayor información y que se consulte a las comunidades
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 5 Mar.- Mujeres indígenas de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, exigieron en el Foro Regional Voces de Mujeres en torno al Tren Maya, se realice una consulta no de trámite sino conforme al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) antes de que se construya, y que las mujeres sean tomadas en cuenta.
En el encuentro que se llevó a cabo en el aula magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas, las mujeres determinaron crear el Observatorio Ciudadano para dar seguimiento al proyecto, así como presentaron propuestas concretas para reducir las afectaciones que la próxima construcción del Tren Maya deje a las poblaciones de la región sur – sureste.
“Queremos ser sujetos de derecho, no objeto”, expresaron académicas, abogadas, comunitarias, arqueológas, arquitectas, periodistas, integrantes de comunidades indígenas y de la sociedad civil de los cinco estados del país.
Reiteraron que no se oponen al proyecto, “pero tampoco estamos a favor porque no tenemos información”.
El primero en hablar fue Carlos Alberto Barceló Ruiz, enlace territorial de la obra en el tramo de Palenque, Chiapas a Escárcega, Campeche, quien explicó que el proyecto del Tren Maya es multifactorial, con muchas aristas, de infraestructura de desarrollo turístico sustentable, cuyo principal objetivo es la rentabilidad social, generar bienestar y que sirva de eje articulador entre los estados y los sitios turísticos y arqueológicos, la riqueza cultural que tenemos.
Fátima Gamboa Estrella, de la Red Nacional de Abogadas Indígenas, manifestó que los pueblos indígenas tienen derecho a decir “cómo queremos vivir, cuál será nuestro modelo de desarrollo propio con identidad; cómo queremos que sea la salud, la educación, pero el Estado nos está mirando como sujetos de no derecho sino de interés público”.
La indígena yucateca señaló que “no existe una forma o fórmula para hacer la consulta, sino que dependerá de las características de cada pueblo; la lógica de la consulta debe de ser la misma de las comunidades consultadas, además de que se tiene que hacer con las autoridades legitimadas por las comunidades”.
Por lo que pidió al gobierno federal que “no se confunda el tema agrario con el de los pueblos indígenas. Toda negociación con líderes ejidatarios está bien, pero es derecho agrario con dimensión económica y de tierra y los derechos de pueblos indígenas van más allá porque planteamos cómo queremos vivir, con un ambiente sano”.
Maritza Yen Sham de Quintana Roo y Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, dijo que toda la gente de las comunidades demandan ser consultada, no sólo los ejidatarios; y “sobre todo que se tome en cuenta la voz de las mujeres porque muchas veces no estamos presentes en esas decisiones”.
“Es necesario que tomen nuestra opinión de cómo queremos la consulta; una exigencia es que se haga en nuestras lenguas originarias. Queremos que se acerquen a las mujeres; que se respete nuestra cosmovisión indígena e identidad y que nos informen acerca de los impactos ambientales.
“Que nos den la información y no nos impongan el proyecto, sino que todos lo construyamos colectivamente como hacían nuestros antepasados. Si se hace que sea con la opinión de los pueblos, y que las comunidades indígenas tengan beneficios también”, demandó.
Señaló que “no existe una forma o fórmula para hacer la consulta, sino que dependerá de las características de cada pueblo; la lógica de la consulta debe de ser la misma de las comunidades consultadas, además de que se tiene que hacer con las autoridades legitimadas por las comunidades”.
En su intervención, la tojolabal, Yanet del Rosario Cruz Gómez, del municipio de Las Margaritas, expuso que la consulta del 24 y 25 de noviembre pasado “fue ciudadana y no aterrizó a los protocolos y requerimiento del Convenio 169 de la OIT sobre el derecho de los pueblos a ser consultados”.
La consulta indicó, “debe de ser libre, previa e informada, y tendría que ser la demostración de una buena voluntad del gobierno federal hacia los pueblos indígenas. Si no se da la consulta en esos términos, hablaremos de que no somos un país en el que podemos ejercer la democracia ni la participación activa de los pueblos indígenas”.
Por lo anterior Cruz Gómez demandó: “Exigimos que los lineamientos y procesos a construir sean desde los pueblos indígenas y no desde el Estado, no sólo en el Tren Maya sino en todos los proyectos en los que los pueblos tenemos que ser considerados en todos los programas de gobierno que vayan a impactar en nuestros territorios”.
“La consulta clara y activa dará confianza a las comunidades, pero el proyecto no puede caminar sin los pueblos indígenas”, apuntó.
El Foro Regional Voces de Mujeres en torno al Tren Maya, fue organizado por Glifos comunicación, que preside Elva Macías; el Colegio Nacional de Mujeres Profesionales de la Industria de la Industria de la Construcción, encabezada por Maribel Miceli Maza, y el Centro de Estudios para la Construcción de Ciudadanía y la Seguridad, que coordina Delia Estrada Sánchez. Participaron ponentes de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.