Tuxtla Gutiérrez, Chis. 24 Mayo.- Indígenas tsotsiles desplazados forzadamente del ejido Puebla municipio de Chenalhó, se instalaron en un plantón a un costado de la caseta de cobro de la vía Tuxtla Gutiérrez – San Cristóbal de las Casas para exigir el retorno a sus comunidades de donde fueron expulsados por motivos políticos.
A tres años del destierro de su comunidad de origen, los tsotsiles acusaron desatención tanto del Gobierno Federal como Estatal. “Nos han olvidado como desplazados, por eso estamos aquí para exigir justicia, hoy se cumplen tres años de nuestro desplazamiento, no ha habido justicia”, dijo Catalina Entzin López, al leer un pronunciamiento.
En conferencia de prensa Catalina Entzin señaló que durante este tiempo las 54 familias han vivido en constante sufrimiento. “Nosotros queremos regresar a nuestra comunidad, queremos trabajar, queremos vivir en paz”, exigió.
Diego Cadenas Gordillo, Director del Centro de Derechos Humanos Kuuntik, que ha acompañado a los desplazados, declaró que las autoridades no han cumplido con las recomendaciones tanto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) como las medidas cautelares que emitió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por el contrario expuso, “las amenazas continúan, hay precio por la cabeza de los representantes y los abogados, estamos amenazados de muerte; constantemente llegan las amenazas al campamento en San Cristóbal de las Casas.
Indicó que a los largo de tres años, “nos hemos pasado exigiendo justicia, que se garanticen los Derechos Humanos, que tiene que ver con la ayuda humanitaria, que no son dádivas ni un gusto por depender del Gobierno sino una obligación que tiene el Estado Mexicano de cubrir los Derechos Humanos, cubrir las necesidades básicas durante el desplazamiento de las personas”.
Pero señaló que la ayuda humanitaria por parte del Gobierno del Estado ha sido insuficiente. “Hay médicos pero no medicinas, un maestro atienda a 50 niños del nivel primaria, los jóvenes de nivel de secundaria y bachillerato están sin estudios, el alimento es insuficiente y el lugar donde viven es una granja”.
Expuso que en materia legal, el caso será remitido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un órgano en el que confían para que obligue al Estado Mexicano a resolver el conflicto.
Fue en mayo de 2016 cuando los tsotsiles del ejido Puebla huyeron de su comunidad luego de varias diferencias con la autoridad municipal que entonces encabezaba Rosa Pérez del Partido Verde Ecologista. La situación se desbordó tras la muerte de un poblador, Guadalupe Cruz Hernández, como consecuencia cientos fueron obligados a salir del poblado, desde entonces permanecen en San Cristóbal de las Casas.