20 Junio.- A pesar del publicitado despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, el flujo de migrantes no cesa, aseguró el sacerdote Heyman Vázquez Medina, párroco de Huixtla y director del albergue Nadie es extranjero.
Lo triste, afirmó el religioso, “es que cada vez llegan más amolados porque la estrategia del gobierno los ha obligado a evadir los retenes, lo que les ocasiona mayor sufrimiento”.
“Yo pensé que luego del anuncio del despliegue de agentes de la Guardia Nacional, bajaría la afluencia de migrantes, pero no. Que lleguen 50 en un sólo día al albergue es bastante. Por lo regular se reciben 10, 15 o 30 como máximo”, señaló.
Vázquez Medina explicó que el martes llegaron 50 migrantes muy cansados, maltratados al albergue, porque tuvieron que caminar por el monte y por los ríos. “Es una de las pocas veces en varios años que llega al albergue tal cantidad de migrantes en un solo día”.
Indicó que las 50 personas, es el grupo mas numeroso que ha recibido en el albergue en mucho tiempo, pero “lo más grave es que vienen en malas condiciones; vienen cruzando ríos y no traen ropa para cambiarse. ¡Está del carajo esto!”.
Añadió que la mayoría de los migrantes que llegaron el martes a Huixtla, son de Honduras, pero también llegaron de Guatemala y El Salvador. “Vienen muchos niños y mujeres. No traen ropa ni zapatos”.
“No se detiene la migración. Los que llegaron me dijeron: ‘hay soldados, pero vale madres, nosotros pasamos y si nos agarran volveremos a intentar pasar porque conocemos muchos cruces’”.
Señaló que una de las mujeres le dijo que cruzó el río, se mojó su ropa y no pudo cambiarse porque no lleva otra mudada, por lo que tuvo que esperar a que se le secara en el cuerpo.
El sacerdote señaló que en el albergue cuya capacidad es para 40 personas, sigue recibiendo a los migrantes brindándoles ayuda humanitaria.