San Cristóbal de las Casas, Chis. 7 Nov.- El Instituto Nacional de Migración, ofreció disculpas públicas dos hombres y dos mujeres indígenas tzeltales del municipio de Ocosingo que en septiembre de 2015, fueron golpeados detenidos por nueve días por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) cuando viajaban en un autobús al cruzar por San Juan del Río Querétaro, con rumbo a Sonora, donde se emplearían en los campos agrícolas.
Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM, narró en un evento desarrollado en la sala Alberto Domínguez de la Casa de la Cultura, al que no asistieron las víctimas para mantener la confidencialidad de su identidad, que en la estación migratoria “fueron objeto de tratos crueles e inhumanos, degradantes, de parte de agentes del INM, recibiendo una patada y choques eléctricos en la mano derecha para que aceptara que eran de origen guatemalteco; el motivo de su aseguramiento fue el fenotivo, el poco entendimiento del español y analfabetismo”.
A pesar de presentar sus actas de nacimiento, expedidas por el Registro Civil de Chiapas y, en el caso de una de ellas, su credencial para votar, los documentos fueron desestimados por los agentes migratorios ya que según, las víctimas indicaron en ese momento ser de padres guatemaltecos y haber nacido en la República de Guatemala.
El Comisionado Garduño Yáñez afirmó que por estos hechos, a tres funcionarios se les impuso la suspensión de su empleo por un periodo de 30 días; mientras que a otros tres, se les suspendió de su empleo a cada uno por un periodo de 15 días.
Durante el acto efectuado en la sala Alberto Domínguez de la Casa de la Cultura este medio día, Garduño Yáñez se comprometió a “implementar las medidas que aseguren la no repetición, para que los hechos que violentaron los derechos humanos de estas personas, no vuelvan a suceder”.
“Tenemos la convicción de que la radicación de estas prácticas, garantizará el ejercicio pleno de los derechos humanos y las garantías constitucionales, los cuales son un eje importante el actuar de las autoridades para su protección, promoción, garantía y respeto”.
La abogada María Fernanda Pinkos, directora de la Clínica Jurídica del programa Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que las víctimas, dos hombres y dos mujeres “no estuvieron presentes en el acto porque desean mantener una vida privada, pero fue muy importante que se hiciera la disculpa pública porque no es algo que le suceda sólo a ellos; dijeron: ‘no queremos que nos pases a nosotros, pero tampoco a las demás personas”.
Comentó que la disculpa pública “incluye la reparación del daño en términos económicos porque ellos se dirigían a trabajar al norte del país como jornaleros agrícolas y se les pagará lo que dejaron de ganar en esos días; es una reparación integral que incluye además, capacitación, si así lo considera el INM, que se investigue a los responsables, que se garantice la no repetición”.