Decenas de colonos, integrantes de colectivos, de organismos de derechos humanos y dirigentes ambientalistas, realizaron una marcha motorizada en el marco de la Marcha mundial por la paz y la no violencia en San Cristóbal de las Casas para exigir a los tres niveles de gobierno frene el deterioro al ambiente.

Los manifestantes visitaron la reserva de Kenvó, los bancos de arena y grava, los humedales de María Eugenia y la colonia 14 de septiembre para constatar los daños ocasionados en esos sitios.

“Venimos a ver y valorar los daños, y a exigir al gobierno y a la sociedad que se comprometan a restaurarlo”, dijo uno de los organizadores de la movilización, Martín López, al demandar que se aplique la ley en el caso de los bancos de materiales pétreos porque no existen permisos y que se regule la explotación.

De la colonia Salsipuedes, ubicada en el cerro, donde habitan decenas de familias, señaló que se encuentran por el riesgo constante de que se presente un derrumbe.  “O cuidamos el medio ambiente, o no habrá paz; o cuidamos nuestra madre tierra o habrá violencia”, manifestó.

Antes de finalizar el recorrido por Salsipuedes, los más de 50 asistentes se hincaron y pidieron perdón a la “madre tierra por todo el daño que le hemos causado”. 

Pedro Arrojo Agudo, profesor emérito de análisis económico de la universidad de Zaragoza, exdiputado español, e integrante de la delegación de la Marcha mundial por la paz, afirmó que es un crimen lo que se ha hecho con los cerros de San Cristóbal de las Casas de los cuales se extrae el material pétreo.

Experto en el tema del agua, Pedro Arroyo dijo que además de causar un impacto sobre el paisaje, las excavaciones en el cerro, en zonas que alimentan un acuífero del que dependen toda una región y la salud de familias que viven en el área, son un crimen.

Por su parte, representantes de la colonia Salsipuedes, demandaron a las autoridades una solución de fondo a la problemática en cuanto a los bancos de grava porque afectan su salud, contaminan, provocan escasez de agua y ponen el riesgo sus viviendas y su seguridad personal.

El diputado local por Morena, Juan Salvador Camacho Velasco, quien acompañó a los manifestantes, dijo que propondrá un punto de acuerdo en el Congreso para que se regule la extracción de arena y grava.

“Es evidente la destrucción y vamos a presentar un punto de acuerdo para que se regule la extracción. Quisiéramos clausurar todos los bancos y sacarlos de la ciudad, pero es imposible legalmente hablando y meteríamos en otro problema a la ciudad y al estado”, declaró al concluir la visita a los bancos de extracción. 

Por ello, señaló, “tenemos que trabajar por las vías institucionales y jurídicas para que se ordene el territorio y defendamos el patrimonio cultural, y que estas zonas devastadas se conviertan en espacios públicos de recreación, si así se pudiera considerar según las normas”.

En el recorrido participaron representantes del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

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