En el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, más de cien mujeres marcharon en San Cristóbal de las Casas para denunciar los feminicidios, los programas y proyectos del gobierno como Sembrando Vida que afirmaron “está fomentando el poder patriarcal capitalista, evidenciando los intereses económicos nacionales e internacionales en favor del mercado y del exterminio e nosotras las mujeres y de nuestros pueblos originarios”.
Las manifestantes integrantes del Movimiento en Defensa de la Tierra y el Territorio y por la Participación de las Mujeres en la toma de Decisiones, caminaron durante mas de una hora por las calles de la colonial ciudad, hasta llegar a la Plaza Catedral, en el centro histórico. “No más violencia contra las mujeres”, “no queremos flores, queremos derechos”, corearon.
En un pronunciamiento informaron, que al 31 de octubre pasado, han ocurrido en Chiapas en lo que va de este año, 166 muertes violentas de mujeres, de las cuales sólo 76 han sido tipificadas como feminicidios por las autoridades correspondientes.
“Actualmente las mujeres vivimos la violación sistemática de nuestros derechos humanos, perpetuados por las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, ya que a pesar de que desde noviembre de 2016 se decretó la alerta de violencia de género en varios municipios de Chiapas, todo ha quedado en una simulación”, expresaron.
Aseguraron que los programas oficiales como Sembrando vida “están rompiendo el tejido social en nuestras comunidades, dándole el control a las empresas nacionales y trasnacionales para la implementación de megaproyectos extractivos”.
Dichos programas, señalaron, están generando una fuerte violencia en nuestros cuerpos como mujeres, con la explotación de nuestro trabajo de reproducción y producción, ya que ante la ausencia y control de los hombres por los programas, somos nosotras las que tenemos que asumir el trabajo para el sostenimiento de la familia, en condiciones de exclusión y subordinación, al no participar en la toma d decisiones relacionadas con la tierra y el territorio”.
En Tuxtla Gutiérrez, una mujer, Yamile María Trejo Arrazate, protestó sola frente al palacio de gobierno de Chiapas, exigiendo justicia por el feminicidio de su hija Yuri Lissete Méndez Trejo, asesinada hace tres años, pero cuyo asesino no fue vinculado a proceso y permanece en libertad.