El Premio a la Defensa Ambiental, Mariano Abarca, entregaron este miércoles en San Cristóbal de las Casas, 32 organizaciones nacionales e internacionales ambientalistas a la organización indígena, Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), al cumplirse diez años del asesinato del líder opositor a la explotación minera en la región de la sierra de Chiapas.
Gustavo Castro, de la organización Otros Mundos, dijo que a pesar del asesinato de Mariano Abarca, “en todo el país, y en particular en Chiapas, muchas y muchos otros defensores continúan luchando y manifestándose por la defensa de la tierra y el territorio, por la vida y por la madre tierra contra las políticas, políticos y megaproyectos, que amenazan de facto la cultura e identidad de los pueblos indígenas, campesinos, así como la vida de la población urbana”.
“Hoy se cumplen 10 años del crimen de Mariano Abarca y una forma de conmemorar su lucha en defensa del ambiente es entregar” el reconocimiento”, indicó.
Como parte de las actividades para recordar al líder ambientalista, hoy inició un foro, cuyo objetivo es “compartir las experiencias de otras luchas para visibilizar que hay muchos esfuerzos para defender el ambiente”.
Las organizaciones que entregaron el premio afirmaron que el propósito es “agradecer, reconocer y visibilizar otras luchas colectivas y organizadas de quienes, con el espíritu sembrado por Mariano en los corazones de las resistencias, no cesan en su ímpetu por defender la vida, el medio ambiente y los derechos colectivos que son, a fin de cuentas, en beneficio de la humanidad”.
En el evento, las 32 organizaciones ambientalistas y los familiares de Mariano Abarca Robledo, demandaron que se haga justicia, ya que después de diez años, ninguna persona está en la cárcel, los inculpados materiales salieron libres al año del asesinato.
“Exigimos que se haga justicia; es necesario que este crimen se esclarezca y no quede impune porque como familia pensamos que debe de sentarse un precedente para que no vuelva a ocurrir”, dijo su hermano Uriel Abarca.
Gustavo Castro, miembro de la organización Otros Mundos, manifestó que la familia de Abarca Roblero continúa “presentando pruebas de cómo la embajada canadiense en México, supo, solapó y apoyó a la empresa minera Black Fire para mantener la impunidad del asesinato” del dirigente originario del municipio de Chicomuselo.
Al participar en el foro que se realiza en San Cristóbal de las Casas, representantes del Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio (Zodevite), del Frente popular 20 de Junio, de Chiapas, y el Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio, de Guerrero, exigieron al gobierno federal la cancelación de las concesiones para la explotación de minas en sus territorios.