Gabriela Coutiño
Se habla, se dice que en la Universidad Autónoma de Chiapas habrá continuidad.
Esto a partir de dos elementos: el primero es el apoyo del actual ejecutivo estatal a Andrés Manuel López Obrador y la ley de la UNACH que permite la reelección; lo cual precisamente permitiría la reelección del actual rector.
El segundo elemento es la cercanía familiar del Secretario General con gente de confianza del gobernador electo.
Olvídese de preguntarse: ¿Por qué si estos directivos casi se han eternizado en sus puestos; la UNACH vive los peores momentos de su vida académica y financiera?
Basta recordar que al igual que a la Universidad Politécnica de Chiapas; a la UNACH un colectivo de periodistas y académicos especialistas en temas de corrupción, impunidad y transparencia; las ubican en un ranking que integra los peores lugares de opacidad.
Ninguna de las dos universidades chiapanecas es transparente en la ejecución de los recursos que ejercen. La Politécnica ocupa el lugar 20 y la UNACH el 45 de entre 266 dependencias mexicanas más opacas.
Si la continuidad da fortalezas a las instituciones, ¿Por qué en la UNACH y la universidad Politécnica de Chiapas no es así?
Los actuales directivos de la UNACH se han eternizado en sus cargos; y ese tiempo en que han ocupado los cargos, coincide con los peores tiempos académicos y financieros de la UNACH.
Los números no mienten. Hay deudas ante el SAT, el ISSSTE y ninguna dependencia de gobierno federal puede beneficiar a la UNACH con financiamiento para proyectos, porque a esta universidad, las deudas la ahogan y un requisito de las reglas de operación es no tener deudas con las dependencias federales.
Tanto, que la UNACH -según transcendió a través de una investigación de un medio de circulación nacional- tiene la tercera deuda más alta para una institución de educación superior de este país; del orden de los mil setecientos millones de pesos.
A pesar de las deudas, a pesar de la opacidad; piense en lo siguiente:
Imagine -porque ellos lo pregonan- que ya sea el Rector logrará la reelección, o que el Secretario General al fin llegará a cumplir el sueño de ser el rector de la más grande universidad de Chiapas y que el “coordinador general del modelo de gestión”, área que se supone coordina la fiscalización universitaria seguirá siendo el mismo desde el 2006.
En la UNACH -los que piensan en la reelección o continuidad felices- Habrá continuidad y ello significa que el mismo grupo que la domina se vuelva más poderoso de lo que ha sido. No se desgaste preguntando los resultados de la gestión.
Imagine la escena porque es posible que suceda. Nada impide que así sea.
Ahora imagine lo que viene.
El presidente Andrés Manuel López Obrador habrá ya tomado posesión de su cargo como presidente de la República Mexicana. Imagine que consecuente con lo que dice, comienza a hacer cumplir la ley.
Ahora piense: ¿Cuál es el tema de corrupción prioritario que a nivel nacional causó indignación y que atañe a varias de las universidades públicas mexicanas?
Tiene usted razón: es la trama de desvíos de recursos que la prensa nacional denomino “La Estafa Maestra”.
Imagine que AMLO aplica la ley. Pero que en Chiapas ya los directivos universitarios fueron ratificados o promovidos.
¿Qué pasará?
Pues tendrá que desatarse el primer escándalo de corrupción del en ese momento todavía jovencísimo gobierno de Rutilio Escandón. Porque la Auditoría Superior de la Federación tendrá que cumplir la ley contra aquellos que participaron en la denominada “Estafa Maestra”.
Imagine la Colina Universitaria, el Edificio Maciel y la Coordinación de Finanzas llenas de patrullas de la Procuraduría General de la República. Imagine a la plana mayor de la UNACH reelegidos, pero con averiguaciones previas encima.
¿Cuál será el ejemplo para los jóvenes chiapanecos que buscan un lugar en alguna de nuestras instituciones de educación superior?
¿Qué mensaje de confianza se les da con asuntos de corrupción como la “Estafa Maestra”?
Desde que se implementó el programa de la “Cruzada Contra el Hambre” en Chiapas, se rumoraba que en la UNACH había un desaseo de esos recursos y que sus funcionarios mienten incluso a las instituciones de gobierno. Esta reportera comenzó a documentarlos desde las redes sociales y desde este texto:
Este año, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el último de sus informes anuales y en voz de su titular afirmaba que dichos informes: “no constituyen el fin de un proceso, sino más bien, se refieren al inicio del seguimiento de las acciones y observaciones de auditoría, con un carácter dinámico” y continuaba: “se precisa aclarar que aún están pendientes varias etapas, incluida la posible presentación de denuncias de hechos y, en su caso, las sanciones que correspondan”.
El documento de junio de este año, denominado “Marco de referencia sobre la fiscalización superior” puede consultarse y/o descargarse en esta dirección electrónica:
https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2017a/documentos/InformeGeneral/Informe_Jun2018_CP.pdf
En el texto, el titular de la ASF David Rogelio Colmenares Páramo concluía que había dado la instrucción para que la ASF se coordinara con la Procuraduría General de la República (PGR) para darle seguimiento a unas denuncias que están en la etapa de integración.
Es decir, el tema de la “Cruzada Contra el Hambre” y la actuación de las universidades, en lo que se conoce como “Contrataciones al amparo del artículo 1° de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público”, está vivo y no concluido.
En el caso de la Politécnica de Chiapas, Rector que también se ha eternizado en el puesto a pesar de los señalamientos; ese esquema, se volvió a repetir, pero ya no con la SEDESOL, sino con la SEDATU. Tal y como esta reportera divulgó en este texto:
A partir del documento “Marco de referencia sobre la fiscalización superior”, por medio de las leyes de transparencia y acceso a la información; se logró comprobar que en efecto; el titular de la ASF David Rogelio Colmenares Páramo no mentía; hay investigaciones y carpetas de investigación en proceso de integración.
Esas carpetas de investigaciones -siempre y cuando la ley se cumpla- tendrán que hacer responder a los directivos de la UNACH y de la Universidad Politécnica de Chiapas; sencillamente porque son expedientes abiertos.
Es aquí donde cabe preguntarse;
¿Habrá continuidad en la UNACH con el costo político que este escenario representaría para un futuro gobierno federal y estatal que juran y perjuran que combatirán a la corrupción y la impunidad?
¿Qué pasará en la Politécnica de Chiapas en donde su Rector, a pesar de la evidencia que lo involucra, ya parece un Rector eterno?
¿Por qué?
La ASF a pesar de que clasifica como “reservada” mucha de la información solicitada, es precisa: “las denuncias penales que solicita el interesado contienen información que forma parte de las investigaciones de hechos que la ley señala como delitos, las cuales actualmente se encuentran en trámite ante el Ministerio Público de la Federación”.
De la misma forma como solicité la información a la Auditoría Superior de la Federación amparados en la ley de información y transparencia, también a la Procuraduría General de la República le pedí informara sobre el particular y precisa que; el área de la Unidad Especializada en Delitos cometidos por Servidores Públicos confirma que hay dos “carpetas de investigación” sobre estos temas y que las indagatorias se encuentran en trámite.
El resto del documento de la PGR es la descripción de un articulado de leyes que justifican la calificación como “reservada”. Pero lo esencial, está dicho; hay carpetas de investigación con dedicatoria para la UNACH y la Universidad Politécnica de Chiapas.
De manera obvia; habría que precisar que nadie es culpable a menos de que se le demuestre lo contrario. Es obvio también que las carpetas de investigación se integran porque ni los directivos de la Politécnica ni de la UNACH pueden comprobar 121.6 y 60.9 millones de pesos respectivamente.
¿Cuándo se originó la sangría de los recursos?
¿Quiénes son los culpables?
En la Politécnica y en la UNACH todo mundo lo sabe o al menos eso presumen las respectivas comunidades académicas y administrativas. Se indignan, se rasgan las vestiduras; pero ahí siguen quienes le han hecho daño.
El Rector de la Politécnica se indigna, bloquea de sus redes sociales a los críticos. E incluso ha mantenido el silencio. Pero la evidencia indica que a la fecha, nada ha hecho para subsanar la situación que arrastra. Y tampoco puede negar que el esquema lo volvió a repetir con SEDATU.
¿Cuándo dará explicaciones, o cuando comparecerá?
El Rector de la UNACH a todos les explicaba que él no fue quien generó esta situación. Pero entonces que recuerde que en política e incluso legalmente, también se peca de omisión.
En el cierre de acta del proyecto Cruzada contra el Hambre”, el propio Rector exime a la propia SEDESOL de cualquier responsabilidad sobre los recursos ejercidos.
¿Por qué lo hizo?
¿Lo presionaron?
¿Lo asesoraron mal?
A la llegada a Chiapas del primero de los 32 foros que se organizan para formalizar el” Acuerdo Nacional sobre la Educación”, en la que participará Esteban Moctezuma Barragán, futuro Secretario de Educación; la UNACH maquilla sus instalaciones para mostrar a la nación una cara que no tiene.
Los rectores de las universidades chiapanecas refrendarán su compromiso con la educación, repartirán abrazos, pondrán su mejor cara; los directivos de la UNACH se mostrarán orgullosos de ser anfitriones. Pero la realidad es que la UNACH, junto con la Politécnica de Chiapas se hunden.
El gobierno federal que está por tomar posesión en los próximos días; ha hecho un compromiso público de combate a la corrupción. Y lo mismo ha repetido hasta el cansancio Rutilio Escandón. Ya veremos si garantizan una investigación imparcial, sucumben ante los intereses de la clase política estatal o simplemente se vuelven ciegos ante la evidencia.
¿Sabrá Esteban Moctezuma como se encuentra el terreno que lo hacen pisar para promover el acuerdo sobre educación?
¿Estarán conscientes Esteban Moctezuma y Andrés Manuel López Obrador la clase de directivos que tienen las universidades chiapanecas?
¿Hasta donde llegarán las carpetas de investigación de la PGR y de la Auditoría Superior de la Federación?
En Chiapas estará la primera prueba.