- La destrucción parcial del Cañón, a causa de las invasiones, aumentó en los últimos años de 1 a 2 grados la temperatura de la ciudad
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 11 Mar.- El Parque Nacional Cañón del Sumidero, principal zona forestal de fauna y flora, reguladora de ecosistemas y preservación ambiental en la región Centro de Chiapas, se encuentra en riesgo ante las crecientes invasiones ilegales, el cambio de uso de suelos y los incendios provocados, advirtieron ambientalistas y especialistas en biodiversidad, académicos , prestadores de servicios turísticos y habitantes de ejidos y comunidades aledaños.
Desde 2013, la organización Movimiento Campesino Regional Independiente Emiliano Zapata ( MOCRI – EZ) mantiene invadida 47 hectáreas en la zona.
Los integrantes del Consejo Asesor del Parque que se extiende a municipios como Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, San Fernando, Chicoasén y Usumacinta, lanzaron una alerta al gobierno para que actúe y frene las invasiones que realizan organizaciones campesinas para construir viviendas que habitan, pero que también venden lotes para continuar las invasiones en otros puntos del macizo montañoso.
El Parque Nacional Cañón del Sumidero es un refugio de vida silvestre, proveedor de bienes y servicios ambientales, es una región terrestre prioritaria, posee además una designación internacional como humedal de importancia excepcional .
Pero de enero a la fecha, el Cañón ha resentido cuatro incendios de pastizales y dos de incendios forestales, como ocurrió con el paraje Los Amates del Ejido Nuevo Bochil, que dañó 96 hectáreas, de las cuales 50 fueron hojarasca bajo arbolado adulto de encino, 16 hojarasca bajo de selva baja caducifolia y 30 de pastos de potrero.
El consejo denunció que desde 2013 han denunciado de manera reiterada la depredación ambiental que atenta contra la biodiversidad, el ordenamiento territorial y urbano, así como la seguridad e integridad de la ciudadanía y que vulneran el patrimonio natural comunitario.
Juan Carlos Franco Guillén, integrante del Consejo Asesor , afirmó que existen indicadores históricos que los incendios forestales registrados antes, durante y después del estiaje, son provocados y están directamente vinculados con el cambio de uso del suelo y la utilización del fuego para la roza, tumba y quema de áreas forestados y en proceso de conservación.
Aseguró que el 80 por ciento de esos incendios, han modificado el paisaje forestal en invasiones, y causado el avance de esos asentamientos irregulares por terrenos conservados.
Franco Guillén, ingeniero ecólogo, alertó que la destrucción parcial del Cañón, a causa de las invasiones, aumentó en los últimos años de 1 a 2 grados la temperatura en el centro de la ciudad con respecto al área natural protegida.
De continuar la devastación, la tendencia apunta que la temperatura en la ciudad podría incrementar hasta 5 o 6 grados, «en condiciones inhabitables», entre los años 2030 o 2040. Dijo que se tienen, al menos, 10 años para actuar y revertir esas condiciones adversas.