José Moreno.

Keyla Patricia Martínez Rodríguez, de 26 años de edad, estudiante de enfermería, fue detenida el pasado sábado por la Policía de Honduras, en el marco del toque de queda implantado por la pandemia del Covid 19, pero horas después fue asesinada en la celda donde fue recluida.

Los hechos ocurrieron en La Esperanza, departamento de Intibucá, cuando la joven viajaba en un auto con su amigo y colega Edgar José Velásquez Orellana, médico ginecobstetra.

Se dio a conocer que Keyla había decidido ir a La Esperanza, su ciudad natal, para pasar el fin de semana con su familia, ya que por motivos de estudio residía en Tegucigalpa, capital de Honduras.

Pero unas horas después de su detención (el domingo) fue hallada sin vida en la prisión donde la recluyeron.

Pese a las versiones policiales que hablan de un suicidio, en las recientes horas el Ministerio Público confirmó, que la joven fue asesinada en la celda donde permanecía.

Este hecho indignó a los hondureños que pidieron castigo por este lamentable suceso.

El cuerpo de la Keyla Patricia es velado en La Esperanza, donde se espera el arribo de su madre que vive en España y dos de sus hermanos que radican en México y Estados Unidos.

Martínez Rodríguez cursaba el último año de enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

El toque de queda se aplica en Honduras de 9 de la noche hasta las 5 de la mañana.

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