Ciudad de México. Con menos del 2 por ciento de trabajadoras incorporadas a la seguridad social e inconstancia por parte de los empleadores, empezó la segunda fase del programa para la afiliación de las Personas Trabajadoras del Hogar.

El pasado noviembre de 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que inició la segunda fase de la “prueba piloto para afiliación de las Personas Trabajadoras del Hogar”. En esta fase se simplificó y automatizó el proceso de pago que realiza la o el empleador.

La secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho), María de la Luz Padua, explicó en entrevista que en esta segunda etapa se espera que el gobierno haga los ajustes en las fallas de aplicación que se observaron en el Programa durante 2019 y 2020. 

Entre éstas se encuentran que la incorporación ha sido lenta e inconsistente, ya que hasta enero de 2021 había un total de 28 mil 414 afiliadas a nivel nacional de las 2.3 millones de mujeres que se dedican a esta labor en todo el país, lo que representa 1.2 por ciento. A esto se suma que los empleadores no pagan al IMSS mes con mes su parte correspondiente a las trabajadoras, y algunas empleadas fueron dadas de baja durante 2020 por la pandemia por COVID-19. 

Luz Padua señaló que la pandemia, que afectó el espacio laboral de las trabajadoras así como de sus empleadores, repercutió en el avance de este programa; no obstante, como paradoja, la falta de un contrato de trabajo y otras condiciones que mantienen a las trabajadoras del hogar en la informalidad fueron clave para que se profundizara la precariedad laboral en este sector. 

La sindicalista señaló que en esta segunda etapa se tienen que elaborar reformas legislativas a la Ley del Seguro Social para que éstas sean discutidas y aprobadas en el Senado de la República en abril próximo. Para esta parte, la ratificación en 2019 por parte del Estado mexicano del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue un avance importante porque obliga al Congreso a estas reformas legislativas, precisó.

Si bien la incorporación a la seguridad social para las trabajadoras del hogar ha sido lenta, ha resultado positiva porque se ha conseguido también que se les capacite en sus derechos laborales; sin embargo, en el caso de los créditos que ofreció el IMSS para las mujeres de este sector que perdieron sus empleos durante la pandemia, resultó en una acción “prematura” y “alejada” toda vez que fue sólo para las pocas trabajadoras que ya tenían un mínimo de tres meses incorporadas a la seguridad social. 

Luz Padua señaló que como sindicato, para este año buscan sumar más mujeres a las mil 500 afiliadas a nivel nacional que tienen ahora; también seguirán trabajando con las autoridades locales para la promoción de sus derechos laborales. 

La sindicalista enfatizó que además seguirán buscando que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos las involucre en la toma de decisiones para aumentar el salario mínimo que les fijó por primera vez en la historia para 2021 y que quedó en 154.03 pesos a pesar de que las trabajadoras pidieron 350 de acuerdo a los costos de la canasta básica y otras necesidades primarias. 

Resultados de la primera fase 

Al anunciar la segunda fase del programa para las trabajadoras del hogar, la directora de Incorporación y Recaudación del IMSS, Norma Gabriela López Castañeda, informó que al cierre de la primera etapa se consiguió un total de 27 mil 640 trabajadoras y sus dependientes incorporados a la institución.

La funcionaria explicó que durante los 18 meses de operación de esta fase I de la prueba piloto, se habían otorgado 165 mil atenciones médicas, tanto a las personas aseguradas titulares como a sus beneficiarias; 68 por ciento de las cuales son mujeres, y 24 por ciento de la Ciudad de México y el Estado de México. 

López Castañeda explicó que la afiliación que se logró durante la primera fase es siete veces superior a los registros que se tuvieron con el esquema anterior de incorporación de trabajadoras del hogar, que a abril de 2019 era de tres mil 848 personas. Otro dato es el porcentaje del salario base de cotización, que supera el salario mínimo y en las inscripciones del mes de octubre fue de cinco mil 131 pesos en promedio; si se compara con la modalidad anterior, este salario es 28 por ciento superior.

Como “áreas de oportunidad de este programa”, el Seguro Social identificó los casos en donde se tienen múltiples patrones, por lo que en la nueva fase ahora se permite que cada uno de los empleadores realice la inscripción de la persona trabajadora del hogar y el pago de las cuotas de manera individual, en función de los días laborados y del salario reportado.

Para este trámite sólo se requiere que el patrón proporcione sus datos básicos, como CURP, domicilio, correo electrónico, teléfono de contacto y RFC, este último de manera opcional.

Posteriormente, el empleador debe proporcionar los datos básicos de identificación de la persona trabajadora del hogar (CURP, Número de Seguridad Social y domicilio), así como el salario diario y los días que labora la persona trabajadora del hogar, y automáticamente el sistema genera el comprobante del trámite y la línea de captura para realizar el pago de las cuotas obrero patronales.

En esta fase II se cuenta, al igual que en la fase I, con la cobertura idéntica a la de un trabajador del régimen obligatorio, es decir, de los cinco seguros que prevé la Ley del Seguro Social: de Enfermedades y Maternidad; de Riesgos de Trabajo; de Invalidez y Vida; de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; y de Guarderías y Prestaciones Sociales.

El nuevo trámite de incorporación de las personas trabajadoras del hogar se encuentra disponible en la dirección electrónica www.imss.gob.mx.

21/AJSE/LGL

 

 

 

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