Solo funciona área de urgencias.
José Moreno.
Trabajadores del Hospital Regional dieron a conocer que iniciaron un paro laboral de manera indefinda, en respuesta por las amenazas que realizaron integrantes de una organización, contra un médico que ahí labora.
En un comunicado, los trabajdores de la sección 50 del Sindicato de Trabajdoers del Instituto de Salud, dieron a conocer que en la mañana de este jueves, acudieron sujeron que dicen representar organizaciones, de las que se conocer qué actividad realizan, para preguntar por un trabajador que “por razones de su seguridad no exponemos su nombre”.
El propósito de los sujetos era para secuestrarlo y para pedir un rescate de dos millones de pesos.
“Este ilógico y despreciable hecho, da para imaginar las consecuencias que se hubieran dado, si al compañero no se le hubiera protegido, pero nos demuestra fehacientemente, que los trabajadores de salud, se nos pretende juzgar cmo dioeses para resolver problemas de la salud, pero en nuestro estado se nos impone el castigo, cuando el resultado no es el esperado, ya sea por el incumplimiento de las recomendaciones médicas o historia natural de la enfermedad”.
Explican que aunado a esto están las carencias en las que trabajan en el nosocomio, como es la falta de insumos y material.
Por esto, anuncian que se van a paro indefinido en contra de las acciones que pretenden realizar los miembros de las organizaciones.
Advierten, que como ciudadnanos en su legítimo derecho a “nuestra protección y seguridad, haremos y tomaremos medidas que sean necesarias para logarlo; si es necesario retirarnos de nuestros centro de trabajo, lo haremos”.
Por el momento el hospital solo funcionará con el servicio de urgencias.
El Hospital Regional de Comitán brinda atención a miles de personas de las regiones Selva, Fronteriza, Sierra, Altos y Guatemala.
Transcendió que el médico que intenteban secuestrar, se debe a que en semanas pasadas atendió a un hombre que sufrió un accidente de tránsito.
Pero después de haber sido de alta, el hombre no guardó el reposo necesario por lo que tuvieron que amputarle una pierna, en otro hospital y por esto, los familiares pidieron el apoyo de organizaciones sociales para secuestrar al médico y exigir un rescate de dos millones de pesos, en represalia porque el enfermo perdió la pierna.