Roberto Pinto Kanter y Gabriela Roque simularon un divorcio para mantenerse en el cargo; llevan cuatro trienios; Pobladores
La conformación de un concejo municipal exigieron cientos de habitantes del municipio de Altamirano durante una asamblea desarrollada en la plaza pública, donde manifestaron que no aceptaran que asuma el cargo el próximo 1 de octubre, Gabriela Roque Tipacamú, esposa del actual alcalde, Roberto Pinto Kánter, ambos del Partido Verde Ecologista de México, ya que sería en cuarto trienio entre los dos.
“Ya es mucho, el 85 por ciento de la población quiere que se vayan (Pinto Kánter y Roque Tipacamú); las quejas son demasiadas por la forma represiva como han gobernado, de cómo han hecho grupos de choque con gente armada; han levantado, secuestrado y amenazado a mucha gente”, afirmó Gabriel Montoya Oseguera, uno de los diez miembros de la mesa directiva.
En la asamblea realizada habitantes de la cabecera municipal, los ejidatarios, sus hijos, así como pobladores de 37 de las aproximadamente 80 comunidades, designaron una mesa directiva integrada por diez personas para que den seguimiento a la demanda ante el Congreso del estado y se forme un concejo municipal.
Montoya Oseguera dijo que Pinto Kánter quien ha gobernado dos períodos con su esposa -supuestamente divorciados para burlar la ley- uno que no terminó debido a las protestas, pero que ahora va por el segundo. Es decir, cuatro trienios entre ambos, “al ver el surgimiento de este movimiento de protesta van a tratar de violentar familias, secuestrar a los integrantes de la mesa directiva o a los comisionados en las comunidades, así se han impuesto con violencia, por lo que la gente tiene que defenderse”.
Aseguró que “en Altamirano ha habido secuestros, feminicidios, gente violentada y no nada pasa. La policía municipal sirve para proteger a esos grupos financiados desde la presidencia municipal, por lo que hay mucha inconformidad de los habitantes”
Agregó que Pinto Kanter durante su gestión restringió la construcción de obras y apoyos a las comunidades que no estaban con el.
De acuerdo a la denuncia de los pobladores, en los grupos de choque organizados por Pinto Kanter, participan ex militares, “quienes entran y salen de las comunidades donde acuden para ver que hace la gente y de que lado está; como un trabajo de logística para tener el control del municipio a como de lugar y cueste lo que cueste”.
Pero la gota que derramó el vaso aseguraron, “fue el secuestro de las autoridades ejidales, del 14 al 19 de agosto pasado”, a causa de disputas por los permisos para operar mototaxis.
Los habitantes señalan que después de pasar por un callejón de terror, de miedo, hab decidido exigir la integración de un concejo municipal.