Fredy Martín Pérez

Un maestro de la Facultad de Lenguas, de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) acusado de haber ultrajado sexualmente a una joven, en junio pasado, en el estado de Querétaro, fue dado de baja esta noche como docente, después de que la afectada denunció el lugar donde el presunto agresor brindaba clases.

La Unach informó en un comunicado, que el maestro Jorge Alberto “N”, fue dado de baja de sus funciones como académico, después de que trascendió que había ultrajado a una mujer en la Universidad Autónoma de Querétaro.

“La Unach separó como medida precautoria de sus actividades académicas al docente de la Facultad de Lenguas Tuxtla, Jorge Alberto Tapia Ortiz, sobre quien pesa una investigación de violencia sexual en el estado de Querétaro”, informó la casa de estudios.

La directora de la Facultad, Vanina Herrera Allard, al tener conocimiento de la denuncia, procedió a dar seguimiento a la medida precautoria, por lo que desde el martes 26 de octubre, las clases que impartía este docente fueron reasignadas”.

El centro de estudios informó que el maestro se había incorporado a la institución en el presente ciclo escolar y daba sus clases de manera virtual, debido a que la Universidad no ha reanudado clases presenciales.

La víctima denunció en la tarde del martes, que se había enterado que colectivas feministas “habían encontrado a Jorge Alberto Tapia Ortiz, quien me violó (y) ahora está dando clases en la Facultad de Lenguas de la Unach”.

La joven que habría sido ultrajada cuando tenía 24 años, denunció que: “He llorado muchos meses, a veces siento que no puedo disfrutar al cien mi vida estando con este vacío y teniendo algunas crisis emocionales, aún sintiendo fuego pero decidida a que pronto se hará justicia no sólo para mí sino por todas”.

“No seremos parte de la no impunidad, no te vamos a dejar escapar cobarde y que sigas violando, queremos justicia y queremos que pagues”, declararon colectivas feministas que dieron apoyo a la joven ultrajada sexualmente.

La víctima que había sido violada en junio pasado, tuvo que recibir un “tratamiento profilactivo urgente y ayuda psicológica”, en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro, como lo pidió la Fiscalía, basada en la Ley General de Víctimas.

La joven identificada con las iniciales AMG, dijo que “cuando sucedió esto no pude hablar (y) entré en una fuerte depresión que solo deseaba dormir y al despertar ser alguien más menos yo”.

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