En el séptimo día de su caminata, la caravana denominada por la justicia, la dignidad y la libertad del pueblo migrante, decidió dirigirse a Tuxtla Gutiérrez, y no al estado de Oaxaca, donde la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) instalaron “un búnker” para impedir el transito de los migrantes, aseguró el activista Luis García Villagrán, uno de los organizadores.
El defensor de los derechos de los migrantes señaló que el diálogo con las autoridades migratorias está roto. Denunció que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), detuvieron esta mañana a 10 o 12 migrantes que salieron a comprar a una tienda ubicada en la comunidad de Ulapa, donde descansaron, y los “subieron a la fuerza” a un vehículo.
Dijo que el contingente de unos 4 mil migrantes que este sábado cumplió una semana de haber salido de Tapachula, arribó esta madrugada a Ulapa, y por la tarde noche reanudará su camino hacia el municipio de Mapastepec, ubicado a unos 10 kilómetros de distancia.
“Ayer a las 12 horas hubo una reunión con Héctor Martínez Castuera, el segundo hombre de a bordo del comisionado del INM; ofreció tarjetas para que se repartan en seis estados diferentes, siempre y cuando las mujeres y niños regresen a Tapachula. Esto no lo aceptó la gente”.
García Villagran agregó “Yo le dije que no debería de ser condicionante por ninguna razón la entrega de tarjetas de residentes a mujeres y niños porque la ley lo establece en las condiciones de alta vulnerabilidad, y por lo tanto él era responsable y si no les entrega las tarjetas de residencia permanente a más de 70 mujeres embarazadas y con niños y niñas”.
Por lo anterior, el defensor responsabilizó al Estado Mexicano “de lo que le ocurra a las mujeres y niños, porque ellos condicionaron detener por completo la marcha para la entrega de tarjetas; que no se cure en salud diciendo que entregan las tarjetas en Tapachula”.
Manifestó que “este movimiento tiene que quedar como precedente de que dejen de tener una cárcel migratoria en Tapachula, y de infringir la ley porque sus mismas tarjetas de visa humanitaria, no sirven, ellos mismos las rechazan y las rompen para salir de Chiapas”.
Dijo que “cueste lo que cueste, vamos a seguir caminando. Lo que tratamos de establecer es un precedente. Vamos a llegar a Arriaga y luego a Tuxtla Gutiérrez”.
Sostuvo que “en Oaxaca han puesto un búnker de la Guardia Nacional en lo que era el albergue en Ixtepec. Está lleno de agentes del INM. Ahí se están reagrupando para esperarnos. Por lo que por estrategia nos vamos a ir a Tuxtla Gutiérrez; eso es lo que hemos decidido”.
Aseguró que el gobierno “está condicionando la entrega de las tarjetas y de eso, está de testigo Romero Octavio Ramírez Utrilla de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien nos dijo que Martínez Castuera le dijo que la única opción era regresar a las mujeres embarazadas y mujeres con niños a Tapachula, y se entregaban las tarjetas de visa humanitaria, que es lo mismo que no pueden salir de Chiapas”.
García Villagran dijo que para ellos el diálogo con el INM si está roto. Pidió “que no sean hipócritas, que no sean cobardes, sobre todo que no traten de distorsionar la realidad. Los responsables de lo que le está pasando a las mujeres, a los niños y a todos son ellos”.
“¿Cómo vamos a regresar a Tapachula a que les den tarjetas humanitarias si en primer lugar acá vamos más de cien personas con visas humanitarias y los han regresado, no los dejan salir de Chiapas? No queremos visas humanitarias sino residencia permanente, no por mis ganas de fregar, sino porque así lo dice la ley que establece que la alta vulnerabilidad de las personas en riesgo se les entregan tarjetas de visa permanentes”.
Consideró que lo que busca el gobierno, “es romper la caravana, les está doliendo mucho, pero solo muertos regresamos a Tapachula”.
Finalmente pidió que el Estado Mexicano “deje de someterse a la política criminal de Joe Biden, presidente de Estado Unidos”.