Tuxtla Gutiérrez, Chis. 21 Ene.- Agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) desintegraron la madrugada de este viernes, la primera caravana migrante del año, que partió anoche de Tapachula, la ciudad fronteriza con Guatemala y que tenia como propósito llegar al norte del país, confirmó el organismo de la Secretaria de Gobernación.
El grupo de unos 800 extranjeros entre ellos centroamericanos, venezolanos, nicaragüenses, haitianos y de otras nacionalidades fueron sorprendidos con un despliegue alrededor de las 5 de la mañana, en un predio sobre el tramo carretero Tapachula-Huehuetán mientras dormían, señalaron fuentes oficiales.
“A primera hora de este viernes, con el auxilio de la Guardia Nacional y de la policia estatal sobre la carretera federal, entre la ciudad de Tapachula y el ejido Alvaro Obregón, fue identificado un primer contingente de 281personas migrantes extranjeras. En una acción paralela en caminos secundarios del perímetro, se localizó un segundo grupo integrando por 38 personas de diferentes nacionalidades”, informó el INM en un comunicado de prensa.
Los migrantes que apenas habían avanzando unos 15 kilómetros participaron el jueves en una marcha por las principales calle de Tapachula demandando a las autoridades que les permitan transitar libremente hacia Estados Unidos.
El activista Luis García Villagran señaló al Instituto Nacional de Migración de provocar el éxodo de migrantes por la falta de resolución a los trámites de los extranjeros. “Golpearon y subieron a los autobuses a mujeres y niños”, aseguró al condenar el operativo policiaco.
Dijo que “la contención es corrupción, no es atención, son abusos”.
García Villagran indicó que existen diversas formas de regularización para las personas migrantes, “pero el gobierno mexicano insiste en un plan de contención, detención y deportaciones violando sistemáticamente los Derechos Humanos”.
El defensor de los derechos de los migrantes, consideró que este 2022 podrían repetirse los escenarios del año pasado en la frontera sur con la llegada de miles de migrantes provenientes de varias nacionalidades debido a la crisis por la pandemia y la violencia, particularmente en el Triángulo Norte de Centroamérica.
El INM aseguró que la disolución de la caravana migrante, se hizo con apego a los derechos humanos; las personas fueron trasladadas en autobuses a sedes migratorias de la entidad donde se revisa su situación migratoria. Mientras que los que viajaban en núcleo familiar quedaron bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el estado.
Para la atención de personas en situación de vulnerabilidad, participaron integrantes del Grupo Beta y Oficiales de Protección a la Infancia.