La madre del único migrante originario de El Salvador señaló que la petición es por el valor sentimental que tienen para ella los objetos de su hijo. Solicitó a Gertz Manero su intervención

Fredy Martín Pérez.

Comitán de Domínguez, Chis; 29 de enero.- La madre del migrante salvadoreño Leonardo Sebastián Hernández Leyva, de 16 años de edad, que murió en el accidente del tráiler, el pasado 9 de diciembre, en el municipio de Chiapa, pidió al Instituto Nacional de Migración (INM) devuelva las pertenencias del joven, como ropa, un teléfono, documentos y dinero en efectivo.

En una carta que dirige al INM y fechada este 29 de enero, Deisy Guadalupe Leyva de Hernández, madre del joven migrante, pide al INM que devuelva las pertenencias del joven, no porque “sean de gran valor económico, sino por su valor sentimental que tiene para mí”.

Desde el municipio de Zaragoza, en el departamento de La Libertad, Leyva de Hernández dice que quiere recuperar las pertenencias de su hijo, “un teléfono que no es caro si no por los recuerdos que tiene ahí”.

Sabe que el 9 de diciembre por la tarde, las pertenencias de los migrantes que fallecieron en el lugar y de los heridos, fueron recogidas por elementos del INM, según dieron a conocer habitantes de la colonia El Refugio, del municipio de Chiapa, donde ocurrió el accidente, explica Deisy Guadalupe.

Leonardo Sebastián era el único salvadoreño que iban en el tráiler y ese día llevaba “zapatos Puma negro número 42, un bolsón Go de dos depósitos grandes y uno pequeño, dos camisas negras tipo suéter, su teléfono celular Redmi Note 9, color celeste agua, con cargador, cien dólares, dos pantalones, uno negro y uno gris tipo pants”.

También “dos gorras, una gris y una color naranja, guantes negros, calcetines, una chumpa o chamarra azul negra gruesa y calzoncillos gris Polo”.

En la carta dirigida también al Fiscal General de la República, Alejandro Hertz Manero, Deisy Guadalupe le pide al funcionario le ayude “por favor” encontrar las pertenencias de su hijo y que “Dios les bendiga”.

El cuerpo de Leonardo Sebastián Hernández Leyva fue repatriado a su país, el pasado 7 de enero, pero no fue sepultado en el panteón de Zaragoza, porque los pandilleros solo permiten inhumar cuerpos de mujeres y ancianos, por lo que sus padres tuvieron que hacerlo en Santa Tecla, que es la cabecera del departamento de La Libertad.

El adolescente salió de su casa el 6 de diciembre, para dirigirse a San Marcos, Guatemala, donde lo esperaba un pollero que lo ayudaría entrar a territorio mexicano y luego recorrer unos dos mil 900 kilómetros hacia la frontera norte, han informado medios locales.

Para que Leonardo Sebastián realizara el trayecto, la familia dio un adelanto de cuatro mil dólares, mil entregaría en Mexicali y cuatro mil más al momento de ser entregado a sus familiares en los Estados Unidos. Los primero cuatro mil dólares se lo giraron y el resto lo darían en efectivo al momento de recibirlo en la nación del norte.

Días antes de que Leonardo Sebastián hiciera el trayecto, su madre le coció en un área oculta del pantalón de doble tela, que llevaba puesto el día del accidente, un billete de 20 dólares y la partida de nacimiento, pero en la plantilla del zapato puso el Carnet de Menoridad, identificación que otorga el gobierno de El Salvador, para jóvenes menores de 18 años.

Leonardo Sebastián falleció tres días después de permanecer hospitalizado en un hospital de Tuxtla.

El último mensaje que mandó a su familia, fue el 9 de diciembre a las 7:30 horas, para informar que se encontraba en un punto entre Comitán y San Cristóbal y próximo a salir hacia la ciudad de Puebla.

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