Policías municipales lanzaron gases lacrimógenos; los empleados del rastro les aventaron piedras
Tres reporteros fueron agredidos
Agentes de la Guardia Nacional y policías municipales, se enfrentaron este martes con palos y piedras, con trabajadores del rastro municipal de San Cristóbal de las Casas, luego de que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de (Profepa) colocaron sellos de clausura al establecimiento.
Empleados del rastro afirmaron que el personal de Profepa, llegó acompañado por medio centenar de agentes y sin presentar una orden de desalojo, destruyeron con una maquinaria los corrales en los que estaban varias reses las que escaparon y deambulaban por las calles de la ciudad.
Aseguraron que los policias, “entraron con lujo de violencia. Nosotros somos trabajadores y recibimos órdenes. Nos hubieran dicho que teníamos que salir porque había una orden y hubiéramos salido, pero nos sacaron a empujones”, dijo un empleado, quien comentó que en el rastro había otros diez compañeros suyos.
Uno de los tablajeros señaló que “no está justificado la clausura del rastro. Vamos a actuar legalmente; tenemos la promoción de un amparo. No tenemos a dónde ir a matar”. Además comentó que participan en una mesa de diálogo con autoridades estatales.
Los policías se quejaron de que los empleados del rastro, les aventaron piedras, por lo que lanzaron gases lacrimógenos.
El alcalde Mariano Díaz Ochoa declaró que “el rastro ya no puede seguir funcionando”, porque donde está a diez cuadras del centro de la ciudad contamina, además que ha ocasionado multas a las autoridades municipales por las descargas ilegales hacia el río Fogótico.
Explicó que la policía municipal llegó con fuerte presencia al lugar, porque la vez pasada que clausuraron, (los tablajeros y sus empleados) amenazaron con pistolas y cuchillos a los inspectores de la Profepa.
Díaz Ochoa indicó que fue la Profepa la que llegó a clausurar el rastro “con la Guardia Nacional, y nosotros como ayuntamiento dimos el acompañamiento porque así nos lo exigen. Llegó una empresa y empezó derribar los corrales, pero no sé quién dio la orden de retirada y se retiraron”.
Sostuvo que “es un rastro que ha tenido muchos problemas y ya tenemos muchas multas como municipio por descargas ilegales (al río Fogótico) e inconformidad de toda la población. Vamos a platicar y seguir trabajando para llegar a acuerdos y retiremos ese rastro de San Cristóbal, que tanto daño ha ocasionado a la salud de los sancristobalenses”.
Los periodistas Carlos Herrera, Roberto López y Alejandro Román, denunciaron que fueron agredidos por los policías mientras cubrían el operativo, incluso destruyeron un teléfono móvil de este último, por lo que exigieron una investigación y castigo a los responsables.
Por su lado, habitantes del fraccionamiento Las Rosas, que se ubica en la parte posterior del rastro, denunciaron que los empleados cerraron la única entrada al paso de vehículos, por lo que demandaron la intervención de las autoridades para que sea liberado, pues “prácticamente estamos secuestrados”.
Los empleados del rastro bloquearon también la avenida Ignacio Allende, una de las principales salidas hacia el sur de la ciudad, que pasa junto al establecimiento.