Las y los jóvenes «están siendo discriminados, pues les dicen que son drogadictos» en el pueblo.

Madres y padres de familia de la escuela secundaria Juana de Asbaje de Bochil, en la que 110 alumnos se intoxicaron el pasado 7 de octubre, demandaron la entrega de los resultados de los análisis que mandaron a realizar las autoridades estatales, para saber realmente qué fue lo que pasó, ya que los jóvenes «están siendo discriminados, pues les dicen que son drogadictos».

Foto: Especial

Luego de sostener una reunión con autoridades de la Fiscalía para Adolescentes en Tuxtla Gutiérrez, una madre que se identificó como Natalia dijo que esa dependencia «está haciendo su trabajo».

En entrevista manifestó que la situación en Bochil, “está tensa, pero siguen las investigaciones. Lo que se está buscando es saber qué fue realmente lo que pasó”.

Señaló que los alumnos no han reiniciado clases después de casi tres semanas de que sucedieron los hechos. “Están los planes de regresar, pero tenemos que asegurarnos de que las instalaciones estén limpias y más que nada, seguras para estar confiados en la estancia de nuestros hijos”.

Comentó que los padres de los 452 jóvenes pidieron que se cambie a los directivos y a toda la plantilla de maestros y el personal administrativo “para que haya garantías”.

“Lo que estamos buscando es una manera de que nuestros hijos y las próximas generaciones estén seguros porque ahora la escuela se fue hasta los suelos”.

De hecho, agregó, las otras instituciones tachan de drogadictos a nuestros hijos cuando no lo son. “Los están discriminando y no estamos contentos con eso. Hay afectación emocional porque con que digan que estudian en al Juana de Asbaje los discrimina y no se vale”, manifestó.

Agregó: “Nuestros hijos ya quieren regresar porque no estuvo fácil tener dos años de vacaciones por la pandemia y seguir así sin clases, pero no dan los resultados de las pruebas. No se sabe si hubo o no drogas, aún no se sabe lo que realmente pasó.”.

La madre de familia dijo que “hay confianza en las autoridades, (nos dicen) que tengamos confianza y Dios primero se va a esclarecer esto; nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias por nuestros hijos”.

Natalia comentó que los alumnos que no se intoxicaron están tranquilos, pero entre los 110 afectados -72, según las autoridades de salud- “suponemos que hay miedo”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *