Tuxtla Gutiérrez, Chis. 31 Marzo.- Un grupo de 300 migrantes de distintas nacionalidades, (familias completas), escaparon de un albergue que administra el gobierno de Chiapas a través del sistema DIF en el municipio de Berriozabal, y caminan sobre la carretera hacia la localidad de Arriaga para cruzar a Oaxaca, confirmaron fuentes de seguridad.
“Nos tenían secuestrados, teníamos 21 días de estar ahí. Nos quitaron el celular; todas nuestras cosas, dinero, todo”, dijo una mujer de nacionalidad hondureña quien se encontraba en el lugar con su madre e hijos.
Diego Araije ciudadano de Ecuador dijo que rompieron las cadenas y los candados que se encontraban colocados en el portón para poder salir.
“Somos de Ecuador y estuvimos encerrados un mes ahí con llave; hoy estuvimos la fuerza de salir porque ya no aguantamos tanto maltrato y incomunicación”, denunció.
“Nos revisan todo, incluyendo niños, nos pegan a la pared. Todos somos de Ecuador y Colombia», agregó.
Luego de escapar del inmueble , aunque unos señalan que firmaron de forma voluntaria su salida, emprendieron una caminata sobre la carretera.
Automovilistas reportaron que los migrantes iban desmayándose en la vía asfáltica por el intenso calor de la temporada, por lo que llamaron a los servicios de emergencia.
El Sistema Estatal de Protección Civil informó que brindó atención humanitaria a un grupo de personas migrantes cuando caminaban sobre la carretera internacional México 190, dirección Tuxtla Gutiérrez-Berriozábal.
Dijo que en el lugar, de manera preliminar, contabilizó que el grupo está integrado por alrededor de 90 personas, entre adultos y menores de edad.
“Personal de Protección Civil de Berriozábal les brinda acompañamiento con una ambulancia, en caso de alguna urgencia médica prehospitalaria. Asimismo, se les ayuda con agua embotellada para reducir riesgos de deshidratación”.
El ecuatoriano Christhian Ochoa, señaló que estuvo con su familia en el albergue, y decidió escaparse porque uno de sus hijos es prematuro y a pesar tener hemorragia en la nariz, no fue atendido.
“Nosotros exigimos nuestros derechos al buen vivir. Queremos transitar libremente. Mi hijo estaba sangrando de la nariz y me dijeron que mientras no tenga glóbulos de sangre no podían atenderlo», aseguró.
Los migrantes hasta estar tarde, continuaban caminando sobre la carretera con sus pocas pertenencias; mientras Proteccion civil del municipio de Berriozabal reportó que atendió a 89 personas, entre ellas 42 menores de edad, una persona con lesiones en el brazo y otra con deshidratación.
Hasta este momento ninguna autoridad del gobierno federal y estatal han informado lo qué pasó en el albergue .