El caso de Juanita, se da en el contexto de violencia objetivo que hay en San Cristóbal de las Casas en contra de mujeres de pueblos originarios que migran a la ciudad y que son víctimas de violencia sexual: Colectiva Cereza

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 9 Mayo.- Por “insuficiencia probatoria y por la causa de la duda razonable”, un juez absolvió a Juanita, una joven tseltal de 18 años que fue encarcelada el 14 de marzo de 2022 que después de ser violada fue acusada de homicidio calificado en agravio de su agresor.

Marcela Fernández, abogada de la Colectiva Cereza que ayuda a mujeres privadas de su libertad en penales de Chiapas, informó que Juanita, originaria del municipio de San Juan Cancuc, fue detenida cuando estaba en un domicilio del barrio Guadalupe en San Cristóbal de las Casas, “visiblemente lesionada y en un estado alterado de conciencia, signos que ignoró el agente del Ministerio Público”.

Explicó que en el domicilio donde estaba Juanita, “se encontró el cuerpo sin vida de Juan “N”, por lo que la joven fue acusada del homicidio. Sin embargo, “durante la secuela del proceso el agente del Ministerio Público no tuvo ningún medio de prueba para avisarla de la responsabilidad penal”.

La defensora afirmó que el caso de Juanita, “se dio en el contexto de violencia objetivo que hay en San Cristóbal de las Casas en contra de mujeres de pueblos originarios que migran a la ciudad y que son víctimas de violencia sexual”.

La joven refirió, ya había sido violentada a los 15 años cuando llegó a esta ciudad.

Acompañada de otras activistas como Patricia Aracil, Fernández manifestó afuera del penal número 5 que la liberación de Juanita se logró “por la argumentación del juez ante la insuficiencia de pruebas”.

Dijo que la defensora pública, en coadyuvancia con la Colectiva Cereza aportó medios de prueba y acompañamiento, entre ellos un dictamen elaborado por una sicóloga clínica tseltal, en el que se estableció que efectivamente Juanita padeció la violencia sexual.

Por lo que este martes, un juez “dictó sentencia absolutoria en su favor por insuficiencia probatoria y por la causa de la duda razonable, porque frente a los medios de prueba que aportó  el Agente del Ministerio Público no hubo suficiencia para establecer su responsabilidad”.

Para la defensora “hubiera sido una mejor noticia que la sentencia se dictara con perspectiva de género, tomando en consideración el contexto de violencia objetivo que hay en San Cristóbal de las Casas en contra de mujeres de pueblos originarios que migran a la ciudad y que son víctimas de violencia sexual”

Pero lo que “hay que decir que la defensora pública, en coadyuvancia con la Colectiva Cereza aportó medios de prueba y acompañamiento, entre ellos un dictamen elaborado por una sicóloga clínica tseltal, en el que se estableció que efectivamente Juanita padeció la violencia sexual”.

Además, agregó, “se demostró un estrés post trauma y la veracidad de la declaración de Juanita en cuanto a los hechos, aparte que se demostró un trastorno mental transitorio que se colocó en el juicio como una causa para establecer la duda razonable porque había diferentes escenarios que podrían haberse acreditado como teoría del caso y frente a eso el juez decidió absolverla”.

Aseguró que Juan “N”, mayor 30 años que Juanita y con quien se había conocido en un parque, “la acosaba y llamaba sistemáticamente. El día de los hechos la engañó para que fuera a su cuarto, la encerró, le indujo una intoxicación etílica grave y la atacó sexualmente”.

Comentó que “al experimentar la violación sexual en ese momento, Juanita se retraumatizó, lo que le indujo el trastorno mental transitorio.

Para la defensora, el caso de Juanita, “es una ventana a la violencia sexual en contra de mujeres de pueblos originarios”.

Afirmó que una vez liberada, la joven “buscará justicia por la falta de investigación exhaustiva y de la diligencia que debieron de tener las autoridades para investigar la violencia sexual de la que fue víctima.

“No lo hicieron, a pesar de que lo denunció ante diversas autoridades; el agente del Ministerio Público le tomó la declaración un año después”.

Patricia Aracil comentó que Juan “N” murió “violentamente, por arma de fuego, pero nadie sabe qué pasó, ya que no se esclarecieron los hechos, pero Juanita no lo mató”.

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