El “Ejército Civil” nombre del nuevo grupo armado

El diez de julio de 2021 Pantelhó, un municipio tzeltal-tzotzil de la región Altos de Chiapas fue noticia nacional. Ese día se presentaba con un video ante los medios de comunicación, un grupo armado que se identificó como “Autodefensas” y se nombraban “El Machete”.

En el comunicado decían que “hace 20 años comenzó el “sufrimiento de Pantelhó” cuando la delincuencia organizada se apoderó del pueblo.

Vino entonces el control del pueblo por parte de ese grupo, disturbios en la cabecera municipal y la desaparición de 21 personas que hasta la fecha, sus familias buscan protestando incluso en Tuxtla Gutiérrez.

Además, el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” documentó que aproximadamente 2 mil personas de la región de Pantelhó y también de Chenalhó fueron desplazadas por la violencia generalizada del crimen organizado y la omisión del Estado mexicano.

A la desaparición de las personas y los desplazados, también se le ha sumado un atentado contra uno de los dirigentes de “El Machete” en marzo de este año.

Todos los incidentes han provocado evidentemente la zozobra en la población haciendo que varias veces por rumores confirmados o desechados, el pueblo parezca habitado por fantasmas por sus calles vacías.

El día tres de este mes corrió el rumor de que “El Machete” abandonaba la cabecera municipal. Al día siguiente la zozobra y la angustia de nuevo regresaron a Pantelhó ya que con un video, un nuevo grupo armado anunciaba su irrupción. El grupo sin oposición alguna controló rápidamente la plaza central de la cabecera municipal y uno de sus integrantes arengó a la población a sumarse al grupo para destituir al concejo municipal que “fue impuesto por ese grupo de autodefensa”.

Patrullaban con armas largas las calles del pueblo y declaraban que si las autodefensas de El Machete llegara a atacarlos, ellos se defenderán.

Evidentemente el grupo “El Machete” con toda seguridad, para evitar un enfrentamiento de grandes proporciones, prefirió realizar una “retirada táctica”. Es decir, abandonó la zona que ocupaba y se replegó a su bastión, la comunidad de San José Tercero.

Por esa retirada, la Guardia Nacional y el ejército mexicano que realizan labores de vigilancia y patrullaje reportaron que la cabecera municipal se encontraba tranquila.

Pero el viernes pasado, se realizó una asamblea con representantes de las 86 comunidades y los 18 barrios del municipio. Los representantes comunitarios reconocieron la aparición de un nuevo grupo armado que atacó a autoridades locales y Solicitaron se realicen las investigaciones correspondientes para que exista justicia y paz en el municipio.

Precisamente, paz y justicia es lo que falta en Pantelhó y lo que sobra es angustia zozobra e incertidumbre. A la presencia de las autodefensas “El Machete” se le suma ahora la presencia también armada del grupo que se autodenominó el “Ejército Civil” y que pronto se asoció al nombre de “Los Herrera”, precisamente el grupo contra quienes se levantaron en armas “El Machete”.

Es decir, la lucha por el poder político, social y económico de este municipio de Los Altos de Chiapas no termina. Sigue. Ahora se acusa a otro integrante de “Los Herrera” de continuarla. Se trata de José Daniel Herrera Abarca de quien se dice es el único de la familia Herrera Abarca que se había mantenido viviendo en Pantelhó. Su hermano Austreberto, que fue juez municipal, está en prisión purgando una condena junto con su sobrino Daily de los Santos Herrera.

El coctel explosivo que se configura en Pantelhó

El problema de Pantelhó es la impunidad. De esa forma aparecieron los grupos armados porque hay una evidente ausencia de gobierno. Pero no ausencia de actores políticos que se aprovechan de la incertidumbre municipal.

La impunidad delincuencial que llevó a la aparición de los grupos armados fue posible por los intereses del PRD, su dirigente César Espinosa Morales y también se menciona a la diputada local Fabiola Ricci Diestel. Quienes con tal de tener dominio sobre los presupuestos municipales, cierran los ojos ante la crisis social municipal.

Ahora la crisis aumentó puesto que con dos grupos armados en el municipio, el riesgo de enfrentamiento directo es elevado. La conformación del grupo denominado “Ejército Civil” en Pantelhó se dice fue obra directa de José Herrera con Geovany Aguilar Moreno, quienes han reunido un grupo de aproximadamente 30 simpatizantes que también buscan sacar de sus funciones al Consejo Municipal nombrado por el Congreso del Estado.

Los mismos pobladores aseguran que quienes financian esta nueva organización son: Arturo Ramos Salazar, Rubén Herrera, Israel Morales, José Lázaro, Alejandro Jiménez Entzín y Geovani, Aguilar, además de que son apoyados por un grupo de la comunidad de Tzanembolom, municipio de Chenalhó.

En este nuevo contexto, el riesgo de enfrentamiento directo es latente. Por ahora fue conjurado con la “retirada táctica” de “El Machete” y por la denuncia de las 86 comunidades y de los 18 barrios de la cabecera municipal que solicitaron a las autoridades encargadas de garantizar el estado de derecho de investigar y liberar las órdenes de aprensión en contra de los integrantes del “Ejército Civil”.

La pregunta es ¿hasta cuando habrá impunidad en Pantelhó?

¿Qué estrategia hay para pacificar la región?

¿Porqué esperar hasta que -nadie lo desea- ocurra otra tragedia?

Pantelhó es dominado por un coctel explosivo de impunidad, delincuencia, saqueo de las arcas, indiferencia del Congreso y de sucesivos gobiernos estatales. ¿Así seguirá?

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