Elsy Cerero/Radio Imer
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, tzotziles, tojolabales y tzeltales denunciaron desplazamiento forzado y despojo de sus territorios por la invasión de grupos criminales
Más de siete mil personas han sido desplazadas de sus comunidades en municipios indígenas de Chiapas, derivado del asentamiento de grupos criminales.
En el Día Internacional de los pueblos Indígenas, el tzeltal y dirigente de Productores Rurales y Campesinos de Ocosingo, Leumim Gómez, teme que Chipas esté al borde de un nuevo lanzamiento armado.
No obstante, pueblos tzotziles, tojolabales y tezeltales insisten en continuar su lucha a través de vías legales. Por ello, han acudido a la Fiscalía de Chiapas, el gobierno estatal y organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“Han emitido comunicados y hablan de la misma inseguridad que trae ese tipo de gente de otros estados y que puedan afectarnos. Se escucha de que pueda suceder lo que dependería de cómo se desenvuelve de manera crucial en nuestro estado”.
Frente a este escenario, las comunidades han formado grupos de autodefensas en busca de la seguridad de sus poblaciones. Sin embargo, no ha sido suficiente para cuidar de sus jóvenes, los más afectados al ser llevados por los grupos delincuenciales.
“Desafortunadamente nuestros jóvenes dentro de los pueblos indígenas se presenta como problema complejo son los más afectados porque a ellos los reclutan llevándolos a sus lugares donde se establecen y crean células delictivas en otros municipios indígenas, mismas que se presentan en nuestras comunidades para intimidar y robar lo poco que se tiene”.
Leumin Gómez cuestionó el actuar de la Guardia Nacional porque él no observa que se combata la inseguridad generada por grupos criminales.
“Hay una zona Totolabal, parte de Comitán y Cintalapa y ahí hay un retén de este grupo organizado y a 500 metros está la guardia nacional, ellos no se acercan al lugar donde está el grupo organizado”.