El Pueblo Creyente denunció que los hechos se presentaron este sábado cuando decenas de colaboradores de la parroquia de San Pedro y San Pablo, volvían de una asamblea parroquial en las proximidades del desvío del barrio Chachahual
La organización señaló que los hechos ocurrieron este sábado cuando decenas de colaboradores de la parroquia de San Pedro y San Pablo, con sede en Chicomuselo, volvían de una asamblea parroquial en las proximidades del desvió del barrio Chachahual
El Pueblo Creyente del municipio de Chicomuselo, denunció que agentes de pastoral y servidoras de la parroquial local fueron detenidos por integrantes de la agrupación El Maíz, que se encuentran presuntamente ligados a una organización criminal.
Los hechos denunciaron en un comunicado, se presentaron el pasado sábado cuando decenas de colaboradores de la parroquia de San Pedro y San Pablo, con sede en Chicomuselo, regresaban de su asamblea parroquial. A la altura del desvió del barrio Chachahual, sobre la carretera que comunica a Chicomuselo con La Concordia, “donde El Maíz tiene ubicada una de las tantas casetas para control del pueblo”, fueron detenidos e interrogados.
Señalaron que “al salir del desvió del ejido Nueva Morelia se encontraron a un grupo de hombres que les dijeron que se fueran despacio porque los detendrían en la caseta. Nuestras hermanas y hermanos fueron detenidos por aproximadamente media hora y los interrogaron: que quiénes eran, de dónde venían, qué hicieron y hacia dónde se dirigían. A algunos les pidieron identificación.
“Una de las personas que los detuvo se comunicó por radio señalando que le hablaría a su jefe, y al comunicarse decían que tenían detenidas las camionetas con gente, que había niños, mujeres y hombres, que faltaban dos camionetas más y que dos más ya se les habían pasado antes”.
Minutos después, abundó, “llegaron algunos taxis y camionetas con hombres de El Maíz, quienes tomaron fotografías y videos a las camionetas con las hermanas y hermanos a bordo. Minutos después los dejaron pasar”.
Pero por todo lo anterior, “nos preocupa su seguridad y la de todo el pueblo que sigue siendo violentado en todas sus formas. La violencia e inseguridad en nuestros pueblos es una bomba de tiempo”, manifestaron.
El Pueblo Creyente subrayó que “la omisión del Estado y la complicidad con los grupos criminales pone en riesgo total a la población, viviendo en la incertidumbre para quienes aún estamos en el pueblo; muchos más han decidido migrar, dejando todo su patrimonio que con tanto esfuerzo han logrado”.
“Sufrimos atropellos a nuestros derechos humanos y colectivos; vivimos en constantes amenazas, intimidación, hostigamiento, despojo de nuestros bienes naturales y materiales, migración forzada, persecución, detenciones, desapariciones y asesinatos sin que hasta el momento haya respuesta del estado cómplice ante tanta injusticia”.
Los habitantes aseguran; “nos encontramos en estado de sitio como lo hemos denunciado en otras ocasiones; el pueblo esta sitiado por el crimen organizado, no podemos movernos con libertad, salir de casa implica salir con miedo a lo que pueda sucedernos al pasar por sus retenes, revisiones, hostigamientos e intimidaciones”.
La agrupación exigió al Estado mexicano “atención urgente al grito de paz de nuestros pueblos; restablecimiento del orden social sin poner en riesgo a la sociedad civil en resistencia a estos grupos criminales; restablecimiento del libre tránsito; respeto a nuestros derechos humanos y colectivos; atención urgente al saqueo y explotación minera en nuestras comunidades por parte de gente armada que sigue intimidando y amenazando a la población; respeto a nuestra labor pastoral en la búsqueda y construcción de la paz con justicia y dignidad para todas y todos”.
En varios municipios de la frontera y la sierra de la entidad, entre ellos Chicomuselo, prevalece una situación de violencia a causa de disputa del territorio entre dos carteles de la droga.