A los actores políticos estatales solo les interesa su carrera

Pantelhó se muere entre las disputas de un conflicto comunitario. A simple vista, nadie puede explicarse la inacción del Congreso del Estado que no se pronuncia por la situación del municipio y que, sobre todo, no actúa como lo que debe ser: el contrapeso del poder.

Ayer se cumplieron 10 meses de la desaparición de 21 personas. Las familias de las víctimas acusan al grupo de autodefensas “El Machete” y el grupo revira: no fuimos nosotros; pero también tenemos desaparecidos.

En consecuencia, la crisis en Pantelhó es inocultable, evidente y con el riesgo permanente de provocar una tragedia de mayores dimensiones.

Y es que la clase política estatal está en lo suyo, preocupada por transcender otro sexenio. Demostrando que llegan a los cargos a hacer negocios y a traficar con influencias.

Un ejemplo concreto es la estrategia de Fabiola Ricci que pasó del PAN a MORENA y que ahora es diputada local.

Desde el Congreso del Estado Fabiola Ricci hace y deshace en varios ayuntamientos y Consejos Municipales, sobre todo indígenas como Pantelhó.

La estrategia de Ricci denuncian legisladores estatales que están en desacuerdo con la falta de disciplina partidaria de la diputada, es manipular a sus compañeros de bancada, para imponer en Pantelhó un Concejo Municipal a su conveniencia.

Para lograrlo, denuncian que Fabiola Ricci negociando “en lo oscurito” con quien supuestamente será el nuevo presidente concejal para que le asignen obras de infraestructura social y poder desviar los recursos.

Sin embargo, el deseo de influir en la política de Ricci no se limita a Pantelhó, también presiona a Mariano Díaz Ochoa alcalde de San Cristóbal de las Casas.

La idea central de Ricci es ser beneficiada con la obra pública. Ese es el objetivo. Por ello, la acusan diputados de su bancada, va detrás de los recursos que desde la federación llegan a Pantelhó.

Con ello se logran dos cosas, incrementar el patrimonio personal y poseer fondos para financiar una carrera política.

Pantelhó se hunde cada vez más y la crisis social y política no es un asunto que sea prioritario para ningún actor político estatal. La indiferencia es latente y se hace más latente con los tiempos electorales “adelantados”.

Estamos a punto de ver “destapes”, precampañas y publicidad de políticos chiapanecos que aspiran a un cargo de elección popular. De lado quedarán los grandes temas de la agenda política y estatal nacional.

Lo que correspondería en un país en donde se aspira a lograr una democracia plena es que las instituciones funcionen.

Si un diputado abandona sus responsabilidades o utiliza su puesto para traficar influencias, los controles internos o la propia Fiscalía General del Estado debería iniciar una investigación.

Aquí eso no sucede y por eso, la impunidad se enseñorea.

A Fabiola Ricci sus propios compañeros de bancada la acusan de ¨proteger¨ al padre Marcelo Pérez Pérez y al ex diputado del PRD, Omar Molina Zenteno para lograr controlar el presupuesto del Ayuntamiento de Pantelhó.

¿Dónde queda la justicia que se pregona?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *