Más de 65 trincheras y parapetos que eran utilizados para realizar disparos de armas de fuego de distinto calibre, en el contexto de la añeja disputa de 59 hectáreas, entre el municipio de Aldama y el ejido Santa Martha, municipio de Chenalhó, fueron destruidos por agentes de la Guardia Nacional, de la Fiscalía General del Estado y de la Policía estatal, así como elementos del Ejército mexicano.
Durante los días 26, 27 y 28 de mayo, se llevaron a cabo la destrucción de las construcciones como parte de un acuerdo tomado por ambos pueblos durante una reunión efectuada el 21 de mayo pasado con autoridades estatales en el palacio de gobierno, rumbo a la construcción de un proceso de paz que ponga fin al conflicto que comenzó hace más de 40 años.
En las tierras del municipio de Aldama, fueron destruidos 40 parapetos y en Santa Martha, más de 25. “En ambos lados se encontraron casquillos percutidos de distintos calibres, desde .22 hasta de fusiles R15”, señalaron fuentes de seguridad.
En días pasados, Santa Martha para poner fin al conflicto, que en cuatro décadas ha ocasionado alrededor de 25 muertos y varios heridos, propuso a Aldama que se repartan las tierras en partes iguales.
Aldama, señalaron las fuentes, ya respondió y planteó que le entreguen 32.5 hectáreas de las 59 en disputa, propuesta que Santa Martha está valorando y próximamente contestará.
Las fuentes manifestaron su esperanza de que la destrucción de las trincheras sea un paso para que esos dos pueblos tzotziles de los Altos de Chiapas firmen un acuerdo de paz, ya que su enfrentamiento desde hace más de 40 años están por la disputa de 59 hectáreas de sus limites ha dejado una estela de muerte y cientos de desplazados.
Señalaron que desde hace más de una semana no ha habido denuncias de Aldama de disparos de armas de fuego, como ocurría casi todos los días, lo que ocasionalmente provocaba el desplazamiento de decenas de familias hacia la montaña