Al maestro le sonreían; ¡y luego dicen por qué las matan!»
«Le cerraban el ojito al maestro, les sonreían, y ya sabes, ¡y luego dicen por qué las matan
Héctor Alonso Álvarez Chang, habla de las estudiantes de una manera inapropiada: «Le daban chance porque no había a quién abrazar, pero a mí me tocaban las mujeres».