Para proteger su integridad física amenazada por el aumento de agresiones, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), acordó retirar el martes a los integrantes de las Brigadas Civiles de Observación (Brico), instaladas desde marzo del año pasado en la comunidad de Nuevo San Gregorio, del municipio autónomo Lucio Cabañas para documentar los ataques en contra de cinco familias zapatistas.

“En lo que va del año 2022, las brigadistas documentaron 21 agresiones en contra de 5 familias (27 personas) que habitan Nuevo San Gregorio, que van desde intimidaciones, amenazas de muerte, violencia sexual y de tortura; agresiones físicas, robo de ganado y destrucción de bienes; cortes de agua, vigilancia; obstaculización, control y cobro de libre tránsito, así como secuestro de personas”.

Dora Lilia Roblero García, directora del Frayba, Dora Lilia Roblero García, señaló que alrededor de 40 personas de localidades aledañas “han despojado” a los pobladores zapatistas de cerca de 155 hectáreas que forman parte del territorio colectivo del municipio Autónomo Rebelde Zapatista Lucio Cabañas.

Dijo que “el territorio, recuperado en 1994 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha sido cercado con alambre de púas, negando el derecho a una vida digna, alimentación, salud y educación”.

“Las amenazas, hostigamiento e intimidación por el grupo de personas se suman la omisión del Estado mexicano para atender esta situación a pesar de haber sido informado sobre los hechos desde el Frayba. Este hecho agrava el riesgo a la vida, seguridad e integridad de la población, así como de las personas observadoras integrantes de las Brico, quienes en las últimas semanas han sido el blanco de las amenazas”, manifestó.

Roblero García aseguró que “desde hace dos semanas el grupo agresor ha aumentado sus acciones de despojo y articulado amenazas graves contra las Brico. El 10, 15 y 19 de junio, las brigadas registraron nuevamente agresiones que ponen en riesgo la vida, seguridad e integridad personal” de las bases zapatistas, así como “el riesgo de desplazamiento forzado de toda la comunidad y violaciones graves contra el derecho al libre tránsito en la región”.

Por lo que “en el Frayba tomamos la decisión de suspender el campamento de observación en Nuevo San Gregorio, buscando proteger la vida e integridad de las personas observadoras nacionales e internacionales”, lo que significa que la comunidad se ha quedado “desprotegida”, aunque ese organismo seguirá documentando y denunciando la situación en Nuevo San Gregorio.

Afirmó que “en 28 años de trabajo de las Brico sólo en contadas ocasiones se han tenido que suspender campamentos de observación por las amenazas y la grave situación de riesgo a la vida de las personas observadoras”.

En un video, uno de los representantes de las 5 familias zapatistas recordó que “los invasores” de sus terrenos rechazaron tres propuestas hechas en febrero de 2020 conjuntamente con la Junta de Buen Gobierno para solución el diferendo: trabajar las tierras en común; otorgar una hectárea a cada invasor, y repartirse en partes iguales las 155 hectáreas.

“Resulta que ellos nunca aceptaron ninguna de estas propuestas porque su intención es adueñarse de las tierras, pero nosotros somos habitantes de este poblado y guardianes de la madre tierra”, por lo que las familias no nos vamos a dejar, las vamos a defender a toda costa. La tierra es para trabajarla, no para hacer negocio”, manifestó.

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