Mtra. Míriam Yadira Nájera Pétriz

Reconozco que al principio no me pareció que en pleno siglo XXI lanzaran una película sobre un juguete que refuerza los estereotipos de belleza y los roles de género; aún con toda la “inclusión” que Mattel ha propiciado en consecuencia a la fuerte ola de críticas dirigidas a su muñeca tradicional, incluyendo en su catálogo a barbies diferentes a esta, por ejemplo: barbies curvy, con menos cintura, más trasero, en tres tamaños -altas, medianas, bajas-, piel oscura, piernas más largas o más cortas, barbies profesionistas, científicas, embarazadas, etcétera.

Sin embargo, me quise informar sobre el tema, y aunque la película aún no se estrenaba, ya se hablaba mucho sobre su fuerte CRÍTICA AL PATRIARCADO Y LOS ROLES Y ESTEREOTIPOS DE GÉNERO, ¡lo cual me pareció excelente!

Fotograma: Especial

Aunado a esto sé que, si deseo emitir una crítica objetiva sobre un libro, tienes que leerlo; sobre una comida, tienes que probarla, y sobre una película ¡tienes que verla!. Así que fui a la première para que los spoilers no me convencieran en “no caer en el consumismo” o que perdería 1h 54m de mi tiempo en ir a verla.

La sorpresa fue que la película es una sátira al patriarcado con un claro mensaje feminista. No amigas y amigos, no es un libro de Virginia Woolf, Marta Lamas o Angela Davis, etc, por tanto, no esperemos ni por un minuto algo similar. Pero, si es un esfuerzo importante de reivindicación, para que las personas hoy adolescentes y adultas que crecieron agraviadas por los estereotipos de belleza que ella promueve, comiencen a deconstruir la idea de que, si naces mujer, debes esforzarte por cumplir con ciertos estándares de belleza, es decir, ser estéticamente parecida a Barbie para sentirte plena o bonita.

Entonces, rescato la idea de que en el mundo de fantasía de barbie -Barbie Land- ella es “perfecta” (cito palabras ahí dichas) todos sus días son perfectos, no existe otro sentimiento más que la felicidad y plenitud, y esto mucho tiene que ver en qué “las mujeres dominan el mundo” y los hombres son sus accesorios. Peeeeeeeeeero, el miedo a no ser suficiente la lleva a encontrarse con una mujer REAL (interpretada por América Ferrera), porque su vida depende de ella, pero, está vive en el mundo REAL, es madre, padece ansiedad, tiene celulitis y una terrible crisis existencial por ejercer un trabajo en el que su talento no es reconocido, ya que la empresa es dirigida en su totalidad por hombres, consecuencia de nacer en una sociedad patriarcal.

Aborda también la desigualdad que vivimos las mujeres, y lo hace a través de la analogía de dos mundos (al revés) uno -de fantasía- en donde las Barbies son el centro del mundo y Ken es solo Ken (dependiente de barbie).

Y el otro mundo (el nuestro) en donde el patriarcado se encuentra vigente. En el, Barbie es una mujer más, que enfrenta problemas por ser mujer, vive acoso callejero, ansiedad, atelofobia (miedo a no ser suficiente) y algunas otras violencias estructurales y de género. En la película se expone una sociedad patriarcal y altamente exigente con el cumplimiento de los roles y estereotipos de género, de los que la mayoría de las mujeres y sobre todo las adolescentes están hartas. Trata de problemas cotidianos que viven las mujeres y cómo les afectan a diario.

En fin, me tranquiliza que el mensaje que me transmitió -al menos a mí-, me dejó conforme con ir a verla. Sin duda es una película “de Barbie”, que para nada me molestaría que las generaciones que vienen atrás de mí vieran.

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