Pretende encauzar el manantial del barrio de La Pila, a la red municipal de agua potable.
Fredy Martín Pérez.
El alcalde de Comitán, el expriista Mario Antonio Guillén Domínguez, pretende con un proyecto, encauzar el manantial del barrio de La Pila, a la red municipal de agua potable, y con ello arrebatar el derecho al agua a los pueblos originarios, que todos los días llegan de Las Cañadas, a comprar productos básicos en los mercados de esta localidad y durante su estancia, pasan a refrescarse y saciar su sed en el sitio.
El investigador Fernando Limón, que no está de acuerdo con la obra, señaló en entrevista a reporteros, que los indígenas tojolabales de Las Margaritas, Altamirano y Comitán, que llegan a la cabecera municipal para comprar alimentos perecederos o participar en romerías a Los Altos, Valles Centrales, la Frontera y Guatemala, manifiestan que en La Pila: «Ahí nace el agua, ahí está el agua”.
Contiguo al agua, están “todos los elementos simbólicos y culturales” de los pueblos originarios. “Las banderas (de los mayordomos de las comunidades), la ceiba, la historia, el santo (el ortodoxo San Caralampio) y una iglesia que consolida”, sostiene el estudioso de los mayas chujes que se ubican en Guatemala y México.
Limón autor de El papel de los actores en los procesos de configuración territorial de San Patricio Melaque, Jalisco, Resilencia comunitaria del pueblo maya chuj tras la violencia del Estado y el desplazamiento forzado de 1980, entre otros, dijo que no está de acuerdo en quitarle el agua a La Pila, porque es donde abrevan los pueblos originarios.
“El elemento central es lo que dicen los mismos tojolabales: Aquí nace el agua, aquí está el agua. Por eso no puede venir este bribón (el alcalde) querer quitar esa agua que cae y cae, porque es la vida”.
Por fortuna, la obra que pretende realizar el alcalde fue suspendida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Con la obra, se busca encauzar el agua del manantial que se concentra en una pila con chorros, donde hasta hace 40 años, los habitantes de Comitán se abastecían del líquido, a las tuberías del Comité de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (COAPAM).
La respuesta del INAH, se dio después de que vecinos pidieron durante una asamblea exigir que el alcalde Guillén Domínguez, suspendería las obras para conectar el agua del manantial del barrio de La Pila.
En un documento dirigido al alcalde ahora afiliado al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), los vecinos dieron a conocer que obreros del ayuntamiento trabajaban “frente a los surtidores de agua de La Pila, en el parque de San Caralampio”, con el fin de canalizar el agua hacia las tuberías del COAPAM.
Con la obra, “los chorros serán deshabilitados”, para cortarles los chorros a La Pila, que es a donde llegan a surtirse actualmente del líquido habitantes de varias colonias rurales que no cuentan con pozos o manantiales, pero los tojolabales acuden a saciar su sed y refrescarse a su paso hacia los mercados y camino a los santuarios donde realizan las romerías.
Que el ayuntamiento haya emplazado a trabajadores para empezar con la obra, “es motivo de preocupación”, por lo que piden a Guillén Domínguez, “respetuosamente se nos informe acerca del motivo de la obra y el proyecto respectivo”, piden los vecinos.
Exigen parar la obra, en tanto el ayuntamiento no brinde un informe “de cara a la sociedad comiteca”. El manantial, dicen es usado por los habitantes para abastecerse de agua cuando hay escasez en Comitán.
La Pila dicen los vecinos Flor de María Pinto Fuentes, Marco Antonio Moya Martínez, Rafael Moreno Gómez, Rafael Maldonado Morales, Ernesto Guillén León, Humberto Pérez Matus, Fernando Gómez Solís y Rafael Javier Aguilar Guillén, es “un atractivo turístico que se puede restaurar con el equipo adecuado”. “La cultura también es política”, sostienen.
Funcionarios del INAH acudieron al barrio de La Pila, para suspender los trabajos que llevaba a cabo el ayuntamiento, como es el levantamiento de baldosas, “para (la) canalización de tubería hidráulica, el cual no cuenta con previa autorización para la realización de dicho trabajo ante el INAH”.
Por esto, comunica el INAH al ayuntamiento “suspender momentáneamente (la obra) hasta contar con la licencia correspondiente para su ejecución. Se dejo un término de 72 horas para regresar” al barrio.
Y agrega que durante la visita in situ “se observan trabajaos activos a un costado del parque de La Pila, así como en vialidad que ha hacia la (4ª Oriente Norte) Avenida”.
Idolina Domínguez, habitante el barrio de La Pila aseguró que con la obra que pretende realizar el alcalde Guillén Domínguez, «busca garantizar el suministro de agua permanente» en algunos edificios antiguos que son de su propiedad y en los que pretende levantar hoteles y restaurantes.
El barrio de La Pila, donde se venera a San Caralampio, santo que según la tradición sanó de una peste a los antiguos pobladores de los pueblos originarios de la región y que es citado en la novela de Rosario Castellanos, Balún Canán.